29 de diciembre de 2005

¿Me parece o se te acabó el negocio?


En los últimos días apareció la noticia en algunos medios locales. Raúl Mondino dejó de ser el director del Boxing Club y fue porque la Comisión Directiva lo destituyó por una decisión unánime.
Tarde, pero seguro, la gente del Boxing se dio cuenta de que el señor Mondino se estaba robando todo en el club y que ya nadie lo quería a menos de 100 metros de distancia.
Lo que pocos saben, es que en realidad Mondino era sólo uno de los tantos que roban en el club y en la Comisión Directiva que hizo rodar la cabeza de Mondino para calmar las aguas en la institución y en los medios.
Ahora, Güatti y sus muchachos seguirán con el negocio de la cancha y seguramente poco cambiará. Los empleados seguirán trabajando en negro y los más de tres mil socios seguirán abonando su alta cuota para que un gran porcentaje vaya a parar a bolsillos personales.
Pero bueno. Todo no se puede y por el momento debemos conformarnos con la salida del director más corrupto. El tiempo nos dio la razón….una vez más.

La idea es que participes


Buenas a todos. Tuvimos unos inconvenientes para actualizar el blog durante estos últimos días, pero en esta ocasión aprovechamos para invitarlos a que participen en esto que sólo es una oportunidad para contar todo aquello que se oculta en los medios de comunicación tradicionales.
Nuestro mail es sorpresaymedia_24@hotmail.com
Allí esperamos tus denuncias o aquellas informaciones necesarias para que investiguemos los actos ocultos de nuestros queridos dirigentes...

Saludos para todos y que comiencen bien el año.

Sorpresa y media

18 de diciembre de 2005

¿18 millones te alcanzan?


Dicen que el Gobierno Nacional pedirá un préstamo al Banco Mundial por unos tres mil millones de pesos para invertir en infraestructura para nuestro país en el 2006 y así seguir creando puestos de trabajo.
La obra pública sigue siendo un punto fundamental en la era Kirchner, tal cual ocurriera y ocurre en nuestra provincia, donde sigue gobernando virtualmente o a la distancia, como prefieras llamarlo.
Claro que nuestro “presi” no se olvida de las obras privadas y allí hay un club que tiene todo su respaldo para seguir creciendo. Un club que ya casi no es un club porque pasó a ser una empresa privada manejada por un puñado de dirigentes que hacen y deshacen, sin control alguno.
Sí, se trata del Boxing que, en la era “K”, no para de progresar y ahora van por más. Ya tienen su polideportivo, tienen su cancha de césped y ahora se viene el broche de oro. ¿Qué le falta a todo esto? Unas monumentales tribunas para que el estadio esté completo.
Hace poco más de una semana, uno de los máximos dirigentes del club albiverde apareció en un programa radial casi pidiendo a gritos una ayuda del gobierno para construir las tribunas del futuro estadio y el pedido se concretó.
El gobierno nacional aprobó un apoyo económico para la construcción de las tribunas con un presupuesto inicial de 18 millones de pesos con los que el Boeing tendrá dentro de muy poco tiempo unas hermosas tribunas, debajo de las cuales habrá tres o cuatro gimnasios alternativos.
Que lindo. El gobierno no tiene un peso para apoyar a otras instituciones, pero a los muchachos del Boxing les cumplen todos los deseos. Obras públicas, obras privadas y vamos andando…

"Waldemar nos obligaba a inyectarnos"

La temporada 2004 fue muy buena para Bancruz e incluso accedió a las finales del Torneo Argentino "B" de la mano del técnico, Waldemar Alfonso.
Lo que no muchos saben es que el ex técnico bancario tenía sus estrategias y algunas de ellas son muy pocos utilizadas en nuestro fútbol.
Entre ellas, aparece una realmente sorprendente. "Waldemar nos obligaba a inyectarnos", le dijo un integrante de aquel plantel a sorpresa y media, revelando parte de los secretos muy bien guardados de la "era Alfonso".
La impactante declaración fue más allá cuando el jugador indicó que "todos teníamos que ir a la pensión donde vivían los refuerzos y ahí el médico del club nos inyectaba un líquido que mezclaban con un polvito. El nombre no me lo acuerdo, pero terminaba con "cinco mil".
Más adelante, el jugador expresó: "La mayoría no queríamos que nos inyecten, pero era obligación. Teníamos miedo de que nos pase algo malo y tratábamos de “safar”, pero el médico nos revisaba para ver si todos habíamos cumplido".
Por lo que pudimos averiguar, a los jugadores se les inyectaba un reconstituyente con vitaminas para recuperarse más rápido de los esfuerzos a los que eran sometidos en los duros entrenamientos.
A tal punto llegaba la cosa que, cuando el médico no podía inyectarlos, los mandaban al hospital.
"En una oportunidad, a mí me mandaron con el polvito y el líquido al hospital para que me inyectaran. La enfermera me preguntó quien me lo había dado. Yo le dije que el club donde jugaba y me la puso sin problemas", aseguró el jugador.
Otro por ahí agregó que fue muy chistoso ver al médico bancario pasar cuarto por cuarto, inyectando a los jugadores durante un viaje por Neuquén. Ni jugando afuera se salvaban!
Dicen que los dirigentes de Bancruz no estaban contentos con la decisión de inyectar a los jugadores porque era bastante costoso y por eso, cuando se fue Alfonso, dejaron de utilizar ese método.
Ilusos aquellos que pensaban que un técnico del norte, como Waldemar Alfonso, no tenía sus recursos para tener a los jugadores en óptimas condiciones.
La olla se destapó y algunos de los secretos mejores guardados hasta el momento, van saliendo a la luz.

2 de diciembre de 2005

Que sería de tu vida sin la ayuda del Gobierno Provincial

Está claro que el deporte de nuestra provincia no tuvo su mejor año. Fue un 2005 signado por los fracasos y continuas decepciones. Algunas instituciones intentaron lograr cosas importantes, pero perdieron en un camino que terminó siendo más difícil de lo que se pensaba, pero lo que más le preocupa a estas instituciones es la falta de apoyo, tanto en la gente como en las empresas privadas que parecen no estar dispuestas a participar en un proyecto que ayude a progresar al deporte santacruceño.
Es todo un tema porque la falta de apoyo privado, hace que las instituciones que deseen participar en un torneo de cierta importancia a nivel regional o nacional, deban recurrir irremediablemente al Gobierno Provincial para recibir algún tipo de apoyo económico y tener un presupuesto aceptable como para incursionar en dichas competencias.
Claro que el Gobierno Provincial no estará por siempre y debemos comenzar a pensar en otras opciones para las futuras participaciones en torneos que se implementen fuera de Santa Cruz.

¿Publicidad o caridad?

Si hay algo que está clarísimo en este caso, es que el público promedio de nuestra provincia no está muy identificado con el deporte o, al menos, no tiene esa “cultura de hincha” necesaria como para asistir a las canchas para alentar a su club o a un equipo que nos representa.
Este es un problema importante para conseguir apoyo privado, ya que, sino hay una masa de público importante, tampoco habrá demasiadas empresas que decidan pagar para que la publicidad de su empresa (grande o chica) sea vista sólo por unas pocas personas cada fin de semana.
Si un promedio de 150 personas asiste a ver Liga Patagónica de Básquet u otro de poco más de 200 asiste a ver un equipo como Bancruz, difícilmente alguien que entienda de publicidad o marketing decida “poner” la publicidad de su empresa buscando beneficio alguno. Si la gente no asiste a los partidos de los equipos importantes, tampoco habrá demasiadas empresas convencidas en apostar a dichos proyectos deportivos.
La opción sería que las empresas se dediquen a hacer caridad, colocando su publicidad para apoyar a los equipos de nuestra provincia, aún sabiendo que el rédito que sacarán no será muy importante.

Vamos “la Subse”

Lo que pocas personas saben, es que la Subsecretaría de Deportes no tiene la obligación de apoyar económicamente a cada equipo que se presenta en un torneo importante como la Liga Patagónica o un Torneo Argentino “B”, pero sí tiene la misión de concretar un proyecto que tena como objetivo un acercamiento preciso para que el sector privado apoye definitivamente al deporte de nuestra provincia.
En este tipo de acuerdos, las empresas privadas están comprometidas a entregar un porcentaje de sus ganancias para la política deportiva. Algo así como el 12 por ciento, por ejemplo. Por el momento, esto no pasa y cada equipo que intenta participar en una competencia de relevancia, debe negociar por su cuenta con el sector privado. Y así estamos…

Si no TVo, es difícil

El tema de la televisión también es para discutir. En este 2005, algunos dirigentes amagaron con televisar los partidos de la Liga Patagónica, pero todo terminó en la nada. Partidos como los de Bancruz nunca fueron televisados y algunos piensan que está bien porque, de lo contrario, la gente no asistiría a la cancha para ver al equipo, pero también hay que tener en cuenta que, si los partidos se televisaran, mucha más gente seguiría al equipo y quizás entonces sí el sector privado se decidiría a introducir su publicidad en el proyecto. Para tener en cuenta…
Claro que la competencia dirigencial también influye a la hora de conseguir apoyo y el caso del Boxing en la Liga Patagónica del 2005 es un buen ejemplo, donde los dirigentes a cargo del básquet consiguieron un importante apoyo de una empresa privada como Petrobras que aportó unos 20 mil pesos por mes a cambio de colocar su publicidad. A esto se sumaron otras empresas como OSDE que también contribuyó con una suma interesante.
Está claro que hay dirigentes que sí pueden, pero tampoco es tan fácil y mucho menos cuando no sólo se quiere competir, sino ser protagonista; para lo que se necesita un presupuesto más que importante.
Por el momento, el sector privado sigue muy alejado del deporte. En parte tienen razón y en parte no, por eso los dirigentes del deporte santacruceño tendrán que trabajar duro para que las instituciones deportivas y el sector privado tiren para el mismo lado y ambos puedan lograr un progreso sustentable. Algo que hoy no pasa…