18 de junio de 2008

Seis meses de política deportiva

Hoy se cumplen seis meses de gestión para la política deportiva provincial que fue reestructurada por el gobernador Peralta y que tiene a Pablo Perea en la Subsecretaría de Recreación y Deportes. Aciertos, errores y dudas en el comienzo de un nuevo ciclo.

Si entendemos al deporte como agente insoslayable de educación y salud, tanto física como mental, una política deportiva consecuente y coherente, se debe gestar desde el principio ineludible que todos los niños y jóvenes de la provincia, tengan la posibilidad de acceder a la actividad física como factor primordial dentro del proceso educativo integral del individuo. Que todos dispongan de lugares físicos, mayores responsables y proyectos que les permitan un progreso sustentable.

Sin embargo, la política deportiva en nuestra provincia siguió en los últimos tiempos un rumbo lineal, en el que el asistencialismo se impuso por sobre los proyectos de envergadura.

Durante años, la cantidad de beneficiarios creció de manera proporcional a las necesidades políticas del momento, con recursos urgentes que sólo aportaron para la supervivencia de clubes e instituciones, la falta de atención a los grandes temas relacionados a lo estructural, se hacen notar cada día más.

Todo esto se potencia cuando se entra en el plano de las comparaciones con respecto a lo que se hace en provincias vecinas, como Chubut. Y así se termina por definir que Santa Cruz perdió varias vueltas en la imaginaria carrera por el progreso y la proyección de nuestro deporte a causa de la falta de innovación en materia edilicia deportiva, inversión económica y un proyecto acompañado de sentido común.

El pronunciado tema de las prioridades en materia de inversión en infraestructura deportiva motivó, en los últimos años, una debacle notable en las instalaciones existentes. Alcanza con ver el estado de ciertos gimnasios municipales y la notoria falta de los mismos a lo largo de la provincia para toparse con una realidad en la que sólo se accionó para tapar agujeros en lugar de pensar, sostener y promover nuevas estructuras que descompriman el panorama y otorguen a la comunidad opciones más adecuadas para la práctica deportiva.

Pese a que la situación está a la vista de todos, siempre vivimos a la espera de una reacción de parte de las autoridades, aunque en medio de los vaivenes de la política, este tipo de necesidades quedan prácticamente sujetas al humor oficial del momento, cuando en realidad deberían responder a una planificación amplia, seria y abarcativa.

El ambiente deportivo está realmente cansado de gestiones en las que se habló mucho y se hizo muy, pero muy poco. Casi nada, como para no ser muy duros.

Es por eso que la política deportiva que comenzó hace seis meses Daniel Peralta, delegando responsabilidades en Pablo Perea como subsecretario, es un arma de doble filo para analizar.
En realidad, desde el comienzo ellos siempre supieron que tienen una buena y una mala.

La buena es justamente el pasado antes mencionado que juega a favor, porque lo poco que se pueda hacer en esta gestión, seguramente superará con creces lo que se ha hecho anteriormente, y esa es una gran ventaja.

La mala es que la comunidad deportiva ya no está cansada, sino también desesperada y quiere soluciones ya mismo, en lo inmediato.

En este contexto, el Gobierno provincial cumple seis meses de una política deportiva que comenzó el 18 de diciembre, con la asunción de Pablo Perea, pocos días después de la asunción de Daniel Peralta como gobernador.

Son seis meses en los que hubo promesas, aciertos, errores y dudas que aún son moneda corriente en cualquier charla de café en la que surja la situación de la política deportiva.

EL GOBERNADOR Y LA “SUBSE”

Cualquiera que siguió de cerca esta historia sabe que la llegada de Daniel Peralta como gobernador esperanzó a la comunidad deportiva que vio en él al primer gobernador capaz de hablar con coherencia acerca de política orientada al deporte.

Peralta llegó con muchas promesas acerca de decisiones políticas que le cambiarían al rumbo. Pero él bien sabe que esas promesas luego son obligaciones para con todos aquellos que se ilusionaron.

Una de las iniciativas acordes a las necesidades tiene que ver con el famoso cambio en la Ley de Ministerios que posibilitará que, desde julio, la Subsecretaría de Recreación y Deportes pase a ser “Secretaría”.

Sin embargo, por algún motivo el Gobierno dio marcha atrás con la decisión y no dio las explicaciones del caso con una Ley de Ministerios que hasta hace pocos días atrás no incluía el cambio de rango para la cartera deportiva.

La idea siempre fue que así la Subsecretaría logre autonomía con respecto a la Administración del Ministerio de Gobierno que tantos problemas le trajo en los últimos años.

Sin embargo, sólo una serie de artículos periodísticos hizo reaccionar al Gobierno que hace no más de dos semanas atrás decidió reformular la ley para incluir el cambio de rango para la Subsecretaría.

¿Por qué las dudas? Aún nadie lo sabe, como tampoco se sabe a ciencia cierta que pasará con el nuevo rango, ya que a pesar de ser Secretaría, el área de Deportes seguirá dependiendo de un Ministerio. En este caso el de Asuntos Sociales.

Finalmente, tras varios idas y vueltas, la decisión llegó, pero habrá que ver como funciona.

LA INFRAESTRUCTURA

Quienes saben un poquito de esto también saben que las claves principales para comenzar con el progreso son el presupuesto y la infraestructura.

Sobre esta última urgencia, Peralta también habló y dijo que su Gobierno se pondrá al día con obras que se requieren con urgencia para nuestra provincia.

Sin embargo, en el transcurso del dicho al hecho quedaron en evidencia errores importantes que, curiosamente, sólo fueron corregidos a tiempo luego de otra serie de publicaciones periodísticas, tras las cuales l mismísimo gobernador aceptó el error, incluso haciéndose cargo de obras que se heredaron de la gestión anterior.

Sin embargo, en la actual política provincial nadie las advirtió y Peralta tuvo que bajar públicamente obras como la cancha de golf y tribunas para el Boxing con un costo de 18 millones de pesos.

En medio de una particular coyuntura política, el gran tema del desarrollo de la arquitectura deportiva que Santa Cruz necesita se ve relegado en forma sistemática. Los anuncios que alguna vez se hicieron para revertir esta situación quedaron en eso y por eso hoy la idea general se restringe a aquella vieja frase que reza: “hasta que no lo veo, no lo creo”.

Mientras la infraestructura no se planifica correctamente, teniendo en cuenta las prioridades, se niega la posibilidad de darle a la práctica deportiva un mayor sustento, sobre la base de su rol de generadora de pautas de vida, de conductas y de salud.

SIN LEGISLACIÓN

Santa Cruz es una de las pocas provincias del país que aún no cuenta con una legislación para deportes.

Conciente de esto, el Gobernador también manifestó en incontables ocasiones que Santa Cruz no puede pasar ni un año más sin contar con una legislación para deportes y por eso aseguró que hará lo que corresponda para trabajar en conjunto con los legisladores para que la Ley del Deporte se apruebe cuanto antes y que así la provincia “no pase ni un año más sin ley”.

En algún momento dijo que la Ley del Deporte sería una de las primeras tres en aprobarse en este 2008.

Sin embargo, la idea de realizar primero un Foro Provincial del Deporte retrazó en demasía esa idea.

El foro debía ser en marzo, pero vaya a saber por qué motivos será recién a mediados de agosto, y aquí una de las primeras cosas que se le pueden achacar a la actual conducción de la Subsecretaría de Deportes.

Si el Foro se realiza a mediados de agosto, entonces habrá que pensar en una ley que entrará en vigencia en los últimos meses de este año, con mucha suerte.

LAS BECAS DEPORTIVAS

Las becas deportivas son todo un tema en Santa Cruz, porque siempre fueron pocas y porque siempre se pagaron con mucho atraso a los mejores deportistas de la provincia.

Casos como el del atleta José Luis Breide comprobaron que la demora llegó a superar los seis meses de espera, durante los cuales los becados deben sustentarse con dinero de su familia.

Esto sin contar que las becas no superaban los 500 pesos por deportista, cuando a nivel competitivo se requiere una colaboración mayor.

Durante su campaña política previa a las elecciones, el Gobernador se comprometió a trabajar con un sistema de becas más justo e importante.

Esto parece ir cumpliéndose, porque ya se entregaron más de la mitad de 147 becas que se aprobaron hasta hace días atrás.

Ahora falta que se especifique ante los medios las clases y los montos económicos de cada una de las becas entregadas.

GIMNASIOS ABIERTOS

El proyecto de gimnasios abiertos para combatir la falta de infraestructura fue otro de los destacados por el gobernador, quien dijo que se trabajará en conjunto con Educación para que los gimnasios escolares abran sus puertas los fines de semana.

En parte, esto está en marcha con algunos gimnasios de nuestra ciudad. Sin embargo, aquí tampoco se conocen detalles de la forma de trabajo y los beneficios específicos.

¿El PRESUPUESTO?

Luego de que el año pasado se le otorgaran 11 millones de pesos como presupuesto a la Subsecretaría de Recreación y Deportes, lo que es equivalente al 0,4 por ciento sobre el total del presupuesto provincial, Peralta ha manifestado que incrementará considerablemente el monto de dinero para que se maneje la cartera deportiva que seguramente encabezará Pablo Perea.

Sin embargo, estamos pasando la mitad de junio e increíblemente no se conoce públicamente cuál es el presupuesto para Deportes este año.

Ya estamos pasando la mitad del año y en la Subsecretaría no saben con qué recursos económicos exactos manejarse. Un error grave.

Extraoficialmente, se sabe que el presupuesto para Deportes que se incluyó dentro del presupuesto total del Gobierno provincial es de poco más de 15 millones.

Es decir que, a no ser que esto se haya cambiado rotundamente en la Cámara de Diputados (algo poco probable), estaríamos hablando de un nuevo presupuesto muy pobre para la Subsecretaría que es, ni más ni menos, que la encargada de proveer asistencia para instituciones, asociaciones y federaciones de toda la provincia.

Y EN EL FUNCIONAMIENTO…

La gestión de Perea como subsecretario comenzó con la incertidumbre de gran parte de la comunidad deportiva que no lo conocía ni por asomo como quienes están vinculados con el fútbol en Santa Cruz, ya que Perea llegó a la Subsecretaría tras ser presidente de la Liga de Fútbol Sur durante años.

En el comienzo, fueron duras las internas, tras gestiones en las que el descontrol fue moneda corriente, Perea llegó con un planteo de funcionamiento muy estricto y eso no cayó nada bien en los empleados del área. Algunos de ellos eligieron medios alternativos para expresar sus quejas, mientras otros decidieron marcharse pocos días después de haberse incorporado al equipo de trabajo.

El hecho de que varios de los integrantes del equipo original ya no estén, no es un dato menor. Como tampoco lo es que varios de los que aún están sean cuestionados.

El éxito de la gestión en la Subsecretaría depende de lo que se pueda lograr como grupo de trabajo y esa es una incertidumbre que aún persiste.

Desde su llegada, Pablo Perea hizo hincapié en la necesidad de reorganizar las instituciones y convocar a los denominados “actores” del deporte.

Así fue como la principal característica de estos primeros meses de gestión fue la gran cantidad de reuniones realizadas desde el 18 de diciembre hasta la fecha.

A favor hay que decir que las reuniones cara a cara deben ser lo primero que debe hacer un funcionario que quiere “empaparse” en el tema y ese es un punto positivo.

En contra, hay que decir que varias de las reuniones más importantes que ha tenido Perea aún no tuvieron beneficio alguno para el deporte provincial.

La capacidad de gestión política que tenga el subsecretario es otra de las cuestiones a seguir de cerca en los próximos meses.

Y aquí entra a jugar la relación inexistente con las empresas privadas. Esto no es una referencia fortuita: en otras ocasiones, exhortamos desde esta redacción a que los empresarios a involucren en un desafío de esta magnitud. Sin embargo, el avance en esta materia fue casi nulo y, en la mayoría de los casos, respondió a esfuerzos aislados y solitarios, que terminaron por otorgarle poca fuerza a lo planeado y, en escasas ocasiones, fue concretado.

Tanto Pera, como el Gobierno provincial por si mismo, deben planificar un proyecto que ofrezca algo a cambio para obtener un beneficio.

HAY MUCHO POR HACER

El fortalecimiento de las actividades deportivas en Santa Cruz, en la búsqueda de la excelencia, se traduce en la entrega de muchísimas herramientas, principalmente políticas, aportes económicos y nuevos lugares que sirvan como marco de la expresión deportiva y sobre eso hay mucho por hacer.

Durante estos meses, desde la Subsecretaría han afirmado trabajar en un relevamiento de infraestructura deportiva y ya es hora de ver los resultados.

La subsecretaría debe cumplir con una función netamente piramidal que debe sustentarse en la base del deporte comunitario para concluir en la elite donde deberían destacarse una gran cantidad de deportistas que deben contar con la impostergable colaboración del Estado provincial a través de subsidios, becas e inclusive la creación de un Departamento que seguirá a cada paso el recorrido de los deportistas que tengan proyección olímpica.

Este paso aún está en el “debe” de una gestión que desde un principio aclaró que hay que “desdramatizar” cuestiones de alto rendimiento como los Juegos EPaDe o los Juegos de la Araucanía, donde las fallas siguen siendo las de siempre.

Un razonamiento lógico indica que la política deportiva a ejecutar posee cuatro ejes fundamentales destinados a la comunidad: la base social, la base deportiva, la política deportiva (entendida como una conducción correcta), y la capacitación y perfeccionamiento.

Teniendo en cuenta eso, se puede decir que hay cuestiones de las que ya se están ocupando en la “Subse” y otras que todavía están en pañales.

Y en este tipo de casos es donde el trabajo juega contrareloj y contra la ansiedad de quienes lo quieren todo cuanto antes.

El deporte es una clara manifestación de la cultura de un pueblo que, utilizado como herramienta de formación, se convierte en un agente de transformación e inclusión social. Y cuando el Deporte es utilizado como Instrumento para el cambio, es más que un juego de niños.

Si hay algo que está claro, es que estos primeros seis meses demuestran la mejor de las actitudes para conseguir un objetivo que aún está lejos de cumplirse y que no es tan fácil como los protagonistas lo pensaban.

También está claro que estos seis meses tuvieron de todo: promesas cumplidas y sin cumplir, aciertos importantes, errores pequeños y de los graves, dudas e incertidumbres que aún persisten dentro de un ciclo que tiene tres años y medio por delante.

No hay dudas de que la decisión de invertir en el deporte es una empresa con altos riesgos, pero la historia de Santa Cruz obliga a ello. Acción, seriedad y visión de futuro, por parte de funcionarios, políticos, empresarios y de la sociedad toda, es lo que hace falta.