Prácticamente a un año y medio del comienzo de la gestión de Daniel Peralta, la política deportiva de Santa Cruz no mostró cambios radicales. Una mínima proyección de capacitaciones básicas y una oleada de becas en la previa de nuevas elecciones no alcanzan para tapar la realidad.*Por Fernando Tornau
De la redacción de TiempoSur
En lo que va de este 2009, el gobernador tuvo tantos actos de entrega de becas que hasta él mismo parece cansado de repetir una y otra vez el mismo discurso de apoyo hacia del deporte.
Hasta se podría formar un paralelismo con un buen solista de moda que se cansa de cantar el mismo tema e n cada recital una y otra vez, pero no duda en hacerlo, sabiendo que es lo que la gente quiere escuchar.
Acto tras acto, las caras son las mismas y si no habla el “gober”, habla algún ministro o el jefe de Gabinete, mientras que sus fieles seguidores casi podrían repetir los discursos de memoria, porque ya no queda más nada que decir, sino mucho para hacer.
Si uno cierra los ojos y piensa en cualquier otra cosa durante cualquiera de esos actos, el discurso se transforman en un “bla, bla, bla” que sólo cambia en el grupo de receptores que escuchan descreídos, pero muy interesados en recibir una beca que haga las veces de envión anímico para no bajar los brazos cuando la cuestión se complica en el día a día.
De acuerdo a lo visto durante los últimos meses, nada cambió demasiado con respecto a la histórica política deportiva de Santa Cruz, que siempre tuvo un rumbo lineal, en el que el asistencialismo se impuso por sobre los proyectos de envergadura.
La misma provincia de santa cruz en la que el tiempo pasa y en poco y nada parece haber beneficiado la presidencia de Néstor Kirchner primero y cristina Fernández de kirchner después al deporte de santa cruz.
Durante años, la cantidad de beneficiarios creció de manera proporcional a las necesidades políticas del momento, con recursos urgentes que sólo aportaron para la supervivencia de clubes e instituciones, la falta de atención a los grandes temas relacionados a lo estructural, se hacen notar cada día más.
Pese a que la situación está a la vista de todos, siempre vivimos a la espera de una reacción de parte de las autoridades, aunque en medio de los vaivenes de la política, este tipo de necesidades quedan prácticamente sujetas al humor oficial del momento, cuando en realidad deberían responder a una planificación amplia, seria y abarcativa.
La buena es que en este momento la provincia cuenta con un gobernador ha reaccionado a favor de ese pedido desesperado de ayuda que se hace oír en cada pequeño club de la provincia e intenta cumplir entre los mil y un problemas que le golpean la puerta cada día.
A decir verdad, nunca antes la provincia había tenido un gobernador que se pare cinco minutos frente a un grabador para hablar de política deportiva y eso hay que reconocérselo Peralta.
SIN EMBARGO…
Sin embargo, del otro lado está el ambiente deportivo, que está realmente cansado de gestiones en las que se habló mucho y se hizo muy, pero muy poco. Casi nada, como para no ser muy duros.
El gobernador, más que nadie, sabe que no es cuestión de llegar y hacer, porque sino ya todo estaría solucionado. Y muchas de las cuestiones que se pretenden solucionar, aún no ven la luz al final del tunel.
En cada intento por analizar la gestión de la actual política deportiva provincial, TiempoSur destaca que el pasado antes mencionado que juega a favor, porque lo poco que se pueda hacer en esta gestión, seguramente superará con creces lo que se ha hecho anteriormente, y esa es una gran ventaja.
La mala es que la comunidad deportiva ya no está cansada, sino también desesperada y quiere soluciones ya mismo, en lo inmediato.
En este contexto, el Gobierno provincial lleva ya casi un año y medio de una política deportiva que comenzó el 18 de diciembre del 2007, con la asunción de Pablo Perea, pocos días después de la asunción de Daniel Peralta como gobernador.
El pensamiento promedio de la gente dice que en “política se habla mucho y a veces se hace poco” y atando cabos uno puede sostener que, hasta el 2006, el deporte de santa cruz estaba como en un “coma coma farmacológico” y hoy, un año y medio después, todavía no sale de terapia.
Si el deporte fuera un paciente, apenas se podría decir que le sacaron el respirador artificial y que sueña con pasar a sala común en poco tiempo más. Pero el tratamiento será largo.
¿Las promesas que se hicieron para que ese tratamiento resulte? Muchas, pero hasta el momento la realidad marca, una vez más, que sigue siendo mucho más lo que se necesita que lo que ya se concretó con éxito.
EL CAMBIO DE RANGO
El comienzo de esta historia tuvo la llegada de Daniel Peralta con muchas promesas acerca de decisiones políticas que le cambiarían el rumbo, pero él bien sabe que esas promesas luego son obligaciones para con todos aquellos que se ilusionaron.
Una de las iniciativas que prometió mucho tuvo que ver con el famoso cambio en la Ley de Ministerios que posibilitó que, desde julio, la Subsecretaría de Recreación y Deportes pasara a ser “Secretaría”.
Sin embargo, el pensamiento general Subsecretaría era que con ese cambio de rango se iba a lograr cierta autonomía con respecto a la Administración del Ministerio de Gobierno que tantos problemas le trajo en los últimos años.
Pero eso nunca ocurrió y la Secretaría sufrió igual en años anteriores a la hora de los trámites administrativos que le terminaron complicando la vida a deportistas y dirigentes que nunca recibieron el apoyo económico y dirigencial en tiempo y forma.
A juzgar por el día a día, el cambio de rango en realidad fue sólo un cambio de nombre para los deportistas que no se vieron beneficiados absolutamente en nada.
Basta ejemplificar con lo ocurrido días atrás, cuando una delegación importante de karate del Hispano Americano tuvo que suspender su viaje porque los aportes para el viaje no llegaron a tiempo debido a un error administrativo, según lo informado por funcionarios de la cartera deportiva.
El tiempo pasó y nadie, absolutamente nadie, puede explicar los beneficios del cambio de rango, si es que hubo alguno más que el nombre.
LA INFRAESTRUCTURA
Quienes saben un poquito de esto también saben que las claves principales para comenzar con el progreso son el presupuesto y la infraestructura.
Sobre esta última urgencia, Peralta también habló y prometió que su Gobierno se pondrá al día con obras que se requieren con urgencia para nuestra provincia.
Así fue como anunció el famoso Plan Estratégico de Obras para deportes que confeccionó la Secretaría de Deportes, en el que supuestamente se invertirán 260 millones de pesos.
Todo esto, luego de que en el transcurso del dicho al hecho quedaron en evidencia errores importantes que, curiosamente, sólo fueron corregidos a tiempo luego de otra serie de publicaciones periodísticas, tras las cuales el mismísimo Gobernador aceptó el error, incluso haciéndose cargo de obras que se heredaron de la gestión anterior.
Sin embargo, el plan que se anunció en octubre del año pasado se transformó en un “plan fantasma” del cual la comunidad deportiva de Santa Cruz no conoce ni siquiera la lista de obras y mucho menos cuándo y cómo comenzará, ya que todo esto forma parte del endeudamiento del Gobierno provincial para este año.
Increíblemente, pasaron ya ocho meses de aquel anuncia y la manera en la que el Gobierno y la Secretaría de Deportes se manejan con este tema es una verdadera tomada de pelo. Una vergüenza.
Todo esto sin contar que, de las obras que presupuesto el Gobierno en los últimos tres años, apenas si concretó el 10 por ciento, sin que nadie sepa en que se utilizó el dinero presupuestado para dichos períodos.
SIN LEGISLACION
Santa Cruz es una de las pocas provincias del país que aún no cuenta con una legislación para deportes.
En algún momento, el “Gober” dijo que la Ley del Deporte sería una de las primeras tres en aprobarse en el 2008.
Sin embargo, la idea de realizar primero un Foro Provincial del Deporte retrasó en demasía esa idea y se fue el año sin que la Secretaría de Deportes logre el cometido de confeccionar un proyecto de Ley del Deporte.
El foro debía ser en marzo, pero vaya a saber por qué motivos fue recién a mediados de noviembre, y aquí una de las primeras cosas que se le puede achacar a la actual conducción de la Subsecretaría de Deportes.
Como el Foro se realizó a mediados de noviembre, los tiempos fueron nulos para presentar un proyecto que finalmente fue formulado por el diputado Rubén Contreras, por fuera de la Secretaría, que por esos días realizaba el foro para confeccionar un proyecto.
Así fue como se perdió un año más sin tener ley y sin contar que llevamos seis meses del 2009 sin que ni siquiera se aprobara el proyecto del diputado Rubén Contreras que no tiene ni la mitad de artículos que tenía el que inicialmente presentó el diputado Omar Hallar y que nunca fue tenido en cuenta, lo que motiva un análisis profundo del nuevo proyecto.
LAS BECAS ¿POLITICAS?
Las becas deportivas son todo un tema en Santa Cruz, porque siempre fueron pocas y porque siempre se pagaron con mucho atraso a los mejores deportistas de la provincia.
Esto sin contar que las becas no superaban los 500 pesos por deportista, cuando a nivel competitivo se requiere una colaboración mayor.
Durante su campaña política previa a las elecciones, el Gobernador se comprometió a trabajar con un sistema de becas más justo e importante.
Esto se cumplió en parte, porque ya se entregaron cientos de becas, pero la deuda es importante y el sistema evidenció errores a la hora de determinar la categoría de beca que recibe cada deportista.
Sin ir más lejos, Diego Furriol, elegido por TiempoSur como el deportista del año, tiene una beca categoría “C”, que es igual a una beca “estímulo”, una vergüenza.
La otra mala tiene que ver con la falencia administrativa y económica que hace que las becas se sigan pagando con mucho retrazo, si es que se pagan.
Para colmo, en este 2009 el Gobierno optó por una nueva modalidad, cambiando dos o tres actos masivos en un año por unos cincuenta en los últimos tres meses, como para aparecer más en los medios y dar la sensación de estar mucho más cerca de la gente, aunque en realidad logró que todo termine pareciéndose más a la entrega de “becas políticas” en un año electoral.
GIMNASIOS ABIERTOS
El proyecto de gimnasios abiertos para combatir la falta de infraestructura fue otro de los destacados por el Gobernador, quien dijo que se trabajaría en conjunto con Educación para que los gimnasios escolares abrieran sus puertas los fines de semana.
En parte, esto está en marcha con algunos gimnasios de nuestra ciudad. Sin embargo, aquí tampoco se conocen detalles de la forma de trabajo y los beneficios específicos que esto pudo traer para un ambiente deportivo que tampoco tuvo beneficios notorios en el día a día y eso es justamente lo que se necesita.
El PRESUPUESTO
Luego de que este en el 2007 se le otorgaran 11 millones de pesos como presupuesto a la Subsecretaría de Recreación y Deportes, lo que es equivalente al 0,4 por ciento sobre el total del presupuesto provincial, Peralta ha manifestado que incrementaría considerablemente el monto de dinero para que se maneje la cartera deportiva que seguramente encabezará Pablo Perea.
Sin embargo, eso no ocurrió y el presupuesto para deportes sigue muy por debajo del uno por ciento con respecto al presupuesto total de la provincia.
Además, tanto en Gobierno como en la Subsecretaría evitaron dar informaciones precisas sobre el monto específico y sobre su destino final.
SIN ALTO RENDIMIENTO
El alto rendimiento aún está en el “debe” de una gestión que desde un principio aclaró que hay que “desdramatizar” cuestiones de alto rendimiento como los Juegos EPaDe o los Juegos de la Araucanía, donde las fallas siguen siendo las de siempre.
Un razonamiento lógico indica que la política deportiva a ejecutar posee cuatro ejes fundamentales destinados a la comunidad: la base social, la base deportiva, la política deportiva (entendida como una conducción correcta), y la capacitación y perfeccionamiento.
Teniendo en cuenta eso, se puede decir que hay cuestiones de las que ya se están ocupando en la “Subse” y otras que todavía están en pañales.
CERO EMPRESAS
Durante este año y medio, una de las premisas más difíciles de cumplir fue la de lograr el apoyo de empresarios que deseen apoyar económicamente a aquellas disciplinas que no logran generar recursos genuinos.
Por más intentos que haya hecho la Secretaría de Deporte, no hay empresarios que destinen un mínimo de sus impuestos al deporte.
En su momento, el secretario de Estado mantuvo reuniones con el dirigente de la Cámara de Comercio, Daniel Cruces, pero la cruzada no pasó de lo hablado en una oficina y ningún proyecto revolucionario benefició al deporte.
En más de una ocasión, TiempoSur destacó como provincias como Chubut buscaron la solución por otro lado y convocaron hace dos años a las 30 empresas privadas más importantes de dicha provincia para negociar un acercamiento al deporte provincial.
A FAVOR
Si hay que valorar algo en la gestión de política deportiva, tanto a nivel municipal como provincial, es la marcada buena voluntad para afrontar este proceso difícil, sabiendo que este tipo de críticas van a llegar.
En cuanto al funcionamiento, en la Secretaría de Deportes lo mejor ha pasado por el progreso en la reorganización institucional, cuestión en la que se basó el primer año de trabajo, y en una proyección de capacitaciones que tuvo un buen comienzo, pese a ser básicas en lo que va de la gestión.
