Cuatro años de periodismo y cuatro años de incontables historias que de a poco serán contadas.
El automovilismo también tiene de las suyas y los pilotos de Río Gallegos son protagonistas de muchas de ellas, entre las cuales aparecen algunas en las que los invade la impotencia.
Hace ya varios meses, conversando con uno de ellos, saltó el tema del apoyo empresario ante tantos gastos para competir a nivel nacional.
¿Cómo es el tema del apoyo? La pregunta tuvo una respuesta seguramente esperada, pero no a tal nivel.
“De cada 100 que me dan, me quedan
En realidad, el dato fue sólo como para ejemplificar y después tiró la justa.
“Mirá, a mi me dan un apoyo empresario mensual de 100 mil pesos, pero me llegan sólo 10 mil, porque el resto se queda en el camino”, dijo.
Cualquiera, como sucedió en ese caso, le preguntaría por qué nunca intentó hablar con alguien para ver por qué ocurre eso y ahí respondió: “Esto es así. Es mejor antes que nada. Si yo me quejo, me la sacan toda y necesito la plata. Son las reglas y hay alguien en el camino que se queda con el resto.”
El automovilismo es un negocio para muchos, pero no caben dudas de que los intermediarios son los que mejor la levantan, ¿no?