20 de octubre de 2005

"Te invito al casamiento de mi hermano"


Las irregularidades relacionadas directamente con la política deportiva en nuestra provincia están a la orden del día y eso también incluye a la Dirección de Deportes de la Municipalidad, encabezada por el señor Ian Schorr.
Si bien la situación en la Dirección de Deportes es ya casi famosa por las constantes anomalías, en los últimos días apareció una noticia que colmó la paciencia de muchos integrantes de dicha Dirección.
Sucede que el director de Deportes, Ian Schorr, tuvo el casamiento de su hermano y eso incluía también la fiesta que debía hacerse con bombos y platillos. Algo que requería un presupuesto importante como para abastecer a la gran cantidad de gente invitada.
¡Cómo podemos hacer?, se preguntaba el director, hasta que finalmente tuvo la idea…sacar el dinero para la fiesta del presupuesto que tiene para este año la Dirección de Deportes de la Municipalidad.
Una vieja frase dice que “Del dicho al hecho, hay mucho trecho”, pero este no fue el caso porque Ian todo lo pudo. Si hasta le ordenó a un trabajador de la Dirección que vaya a comprar la comida y la bebida para dicho casamiento que tuvo una cantidad de invitados sorprendente. ¿Qué tal?
El muchacho cumplió la orden al pie de la letra y el hermano del director tuvo su gran fiesta a costas del presupuesto que tiene la Dirección de Deportes para este 2005. Ahora Ian Schorr estaría analizando cual es la mejor manera de “camuflar” los gastos realizados para el casamiento de su hermano….
Hay muchos más casos de corrupción en la Dirección de Deportes. Según lo que pudimos averiguar, también habría profesores de educación física que cobran sobresueldos apañados por la Dirección de Deportes.
A esto se suman otros negocios ya conocidos por todo el ambiente municipal. Ante la llegada de cada delegación deportiva a nuestra ciudad, la Dirección de Deportes es muy generosa en cuanto a la comida que reciben los equipos que se alojan por cuenta de la Municipalidad, pero todo tiene su rédito.
Sucede que, al retirarse dichas delegaciones de nuestra ciudad, queda comida de sobra y allí es cuando Ian y sus muchachos aprovechan para vender esa comida en el kiosco que se encuentra al frente del gimnasio Rocha, repartiendo las ganancias de dichas ventas con el encargado del albergue del gimnasio Juan Bautista Rocha.
Y sí. Cómo pretendemos que nuestro deporte crezca, si los dirigentes que tiene que esforzarse para ello, sólo se dedican a “robarse” la plata destinada al deporte de nuestra ciudad.
¿Más malas noticias? Sí, a Schorr y sus muchachos le quedan dos años más de gestión. Esperemos que no haya más casamientos….