La frase la tiró en medio de una ceremonia en la que se hizo entrega de aportes a entidades deportivas de esta ciudad capital.
Las entidades beneficiadas fueron: el Club El Puerto, Asociación Club Social Inter Benjamín Verón y Club Social y Deportivo Tío Sam, en un acto que se desarrolló en Casa de Gobierno y que contó con la presencia de los Ministros de Gobierno, Pablo González, de Economía y Obras Públicas, Juan Bontempo y de la Secretaría General de la Gobernación, Roque Ocampo, acompañados también por el Intendente de Caleta Olivia, Fernando Cotillo, entre otras autoridades provinciales y de los clubes a quienes se les hicieron los aportes.
Con ese marco, el gobernador intentó resaltar la importancia del deporte para cualquier sociedad, como alguna vez lo hizo el mismísimo ministro de Economía, Juan Bontempo.
Más adelante, a esa “antológica” frase, le agregó lo siguiente: “La comunidad organizada tiene que actuar en conjunto y todos tenemos que poner nuestro esfuerzo y ustedes como entidades que toman al deporte como parte cultural, tenemos que hacer del deporte una cultura del esfuerzo, del trabajo, de la dedicación, convocar a los padres, aglutinar a la familia. Nos tocan días difíciles pero no hay que decaer en esto”.
Sólo un momento antes, indicó que “la única verdad es la realidad”, y en realidad esa fue la única frase totalmente acorde que le cabe a la actualidad del deporte de Santa Cruz, siempre postergado y atado a la situación política para saber si algún día será tratado con la importancia que se merece y no como títere de actos políticos, donde los candidatos aparecen para dar la cara entregando algún que otro subsidio o indumentaria que está lejos de ser la solución a los graves problemas que se tienen.
En este caso, poco se le puede “achacar” a Peralta que asumió hace poquito tiempo. Pero sí podemos publicar esto como un principio de gestión al menos hasta diciembre (suena como candidato); tiempo necesario como para demostrar que realmente quiere ayudar al deporte. De lo contrario, será preso de sus palabras, como tantos otros…