12 de marzo de 2009

El problema de raíz


En la búsqueda de un progreso, Santa Cruz debería tener como prioridad el objetivo de masificar el deporte. La creación de escuelas de iniciación deportiva y fuertes cambios a nivel escolar aparecen como decisiones importantes. Te presento el problema de raíz.

Los continuos y desalentadores malos resultados a nivel deportivo en Santa Cruz han evidenciado que lo que en realidad falla es el deporte de base y la falta de un trabajo realmente serio para masificar el deporte.
No hace falta ser un genio para saber que la única manera de contar con deportistas de alto rendimiento es “masificar” el deporte, con el objetivo de encontrar a nuevos talentos.

La clave del deporte no es sólo apoyar a atletas de alto rendimiento, sino, por sobre todas las cosas, lograr que llegue a ser practicado en todos los rincones del país.
Los objetivos y los beneficios que podría aportar una verdadera estrategia para masificar el deporte en Santa Cruz son varios y muy interesantes.
La misión es masificar todas las disciplinas deportivas en los barrios y colegios de la provincia.

El objetivo de “masificar” el deporte en Santa Cruz para que todos lo practiquen, además de beneficiar a la salud, es la mejor manera para alejar a niños y jóvenes del alcohol y de las drogas.

Entre otras cosas, el plan justamente debería colaborar para alejar a los niños y jóvenes de la delincuencia y la drogadicción y también para cambiar la triste cultura del sedentarismo que pone en riesgo la salud de muchas personas por un hábito que les permitan vivir mejor.

El deporte en Santa Cruz estuvo y en alguna medida sigue desatendido y por eso muchos jóvenes se dedicaron a otras vivencias que no tienen nada que ver con el deporte, que indefectiblemente colabora mucha para permitir que los niños crezcan en un ambiente más saludable, que fortalezca los vínculos sociales y que reduzca los riesgos de la obesidad y del sobrepeso.

A nivel deportivo, la idea es masificar el deporte con una serie de decisiones que no sólo otorgaría los beneficios sociales, sino también los deportivos y aquí aparece la famosa frase que indica que “de la cantidad sale la calidad”.

EL PLAN
A la hora de pensar en una estrategia, vale decir que no sería mala idea comenzar con una especie de censo para conocer el número exacto de canchas y espacios deportivos con los que se cuenta y en qué condiciones están, siempre hablando de lo que pueda existir a lo largo y ancho de la provincia.

Esta decisión sería en realidad el primer paso para comenzar con la misión de “masificar el deporte”, ya que luego se pondría en acción el plan para buscar, crear y acondicionar lugares para el esparcimiento recreativo físico y deportivo para mejorar la calidad de vida.

Paralelamente a todo esto, los diferentes municipios y la Secretaría de Deportes deberían profundizar la comunicación y los proyectos en común referidos a la actividad física escolar que será implementada en el próximo ciclo en las escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria para que los alumnos practiquen deporte en una cantidad de horas cátedras mucho mayor a las que tuvieron hasta el 2008, cuando en algunos casos no sobrepasaban los 80 minutos semanales. Una vergüenza.

Si todo sale bien, la gente tomará conciencia de los beneficios de tener una vida activa y la necesidad de practicar algún deporte.
Claro que para todo esto se deberá recuperar y crear espacios públicos, como canchas y jardines para beneficio en beneficio de la población, porque una sociedad sana siempre es más productiva.

LA INICIACION
La masificación del deporte, de la que poco y nada se habla hasta el momento, es clave para elevar el nivel deportivo en un futuro a mediano y largo plazo.
También es cierto que no es nada fácil, porque se requiere de la instalación de equipamientos deportivos, formación de entrenadores, especialistas, intercambio académico, medicina deportiva, deporte de masificación, gestión deportiva, informática aplicada al deporte, una cultura física terapéutica y una serie de decisiones y proyecciones para las cuales aún ni siquiera sabemos si hay personas capacitadas en la provincia.

¿Lo fundamental en todo esto? La creación expansión impostergable de escuelas de iniciación deportiva que deberían funcionar con una agilidad que hasta ahora desconoce Santa Cruz, porque apenas si se trabaja con las categorías formativas en algunos deportes y poco apoyo tienen a la hora de intentar darle continuidad al trabajo.

En este proyecto se debe hacer un relevamiento de todas las disciplinas deportivas que tendrán escuelas iniciación deportiva, sobre todo haciendo hincapié en aquellos deportes menos tradicionales.

La real intención en este trabajo de masificación del deporte será que el niño o adolescente deportista reciba una atención completa, que incluya su respectivo entrenamiento, alimentación y cultura del deporte.

Sin ir más lejos, Río Gallegos no cuenta con muchas instalaciones deportivas ni gimnasios municipales y las que existen están colapsadas o lejos de los nuevos barrios o de los barrios con escasos recursos.
Hasta el momento, tampoco se realizan chequeos médicos a los chicos de entre los 9 y 10 años, de manera de comprobar su estado físico antes, durante y después de los entrenamientos.

Tampoco se supo detalles del proyecto para que los chicos de diferentes barrios en Río Gallegos gocen de transporte gratuito para asistir a los gimnasios municipales, con el fin de garantizar su atención integral.

Demás está decir que es fundamental la formación del capital humano y la creación de la infraestructura para desarrollar el deporte desde edades tempranas.
Algo más difícil en toda esta cuestión aparece la idea de integrar en clubes y gimnasios a las personas de la tercera edad, tal como se intenta por estos días en las colonias de vacaciones.

ES LA BASE
Está clarísimo que en Santa Cruz nunca existirá el deporte de alto rendimiento si antes no existe deporte de base, la base de una gran pirámide.
Cuanto más grande sea la base, mayor cantidad de buenos deportistas tendremos. De esta manera va a ser más fácil conseguir un campeón argentino si tenemos 300 deportistas que si tenemos 100.

El problema es que Santa Cruz nunca tuvo una política de desarrollo de escuelas de iniciación deportiva y justamente es eso lo que debe entenderse que el primer paso a dar en una política deportiva seria: masificar el deporte y luego seleccionar los talentos.
Esa selección, con el debido apoyo para los elegidos, permitirá que las promesas no queden en el camino.

Luego de impulsar al deporte de iniciación se deberá escoger a los que demuestren mejores cualidades y entrenarlos adecuadamente.
Si esto no ocurre, estos futuros campeones nunca llegarán a ser campeones de nada, a la hora de buscar resultados en el final del camino.

Lo ideal sería que no sea sólo una sola persona la responsable de los diferentes aspectos de la preparación de los deportistas, sino que haya un cuerpo técnico que esté formado de manera interdisciplinaria.

No sólo tendría que estar presente un técnico, como generalmente ocurre, sino también por un preparador físico especializado, un fisiólogo y un médico deportólogo que por cierto tampoco lo hay.

En fin. Todo esto para desarrollar un plan serio a largo plazo que incluya la formación de escuelas de iniciación deportiva, la selección de talentos, la capacitación de los entrenadores, la esponsorización, y la formación de un grupo de trabajo interdisciplinario donde todos tiren para el mismo lado. ¿Misión imposible?