Comienza un nuevo año y, lamentablemente, las expectativas de que nuestro deporte crezca siguen siendo muy pocas. ¿Las causas? Parecen ser las de siempre. Una política provincial a la que parece importarle poco y nada la vida deportiva y dirigentes que no hacen más que robárselo todo, guardándose un vuelto cada vez que pueden.
¿Por donde empezamos? La provincia aún sigue esperando por un proyecto serio que contemple soluciones para aquellas falencias que nos mantienen en un nivel competitivo realmente bajo. Por el momento, no hay proyecto alguno y la gestión provincial parece sólo encargarse de ir tapando huecos como se pueda y cuando se pueda, otorgando subsidios y ayudas económicas para competir en algún torneo de menor nivel.
Mientras en otras provincias como Chubut, la política se dedica a construir un Polideportivo Provincial con capacidad para 10 mil personas y disciplinas con fácil acceso para todos los deportistas, en Santa Cruz aún está en discusión la posibilidad de lograr contar con un presupuesto medianamente importante.
Una vez que lo tengamos, seguramente se podrá comenzar a hablar de infraestructura y algún que otro gimnasio que permita que la población media baja se inserte definitivamente en el deporte y pueda tener esperanzas de sobresalir algún día. Algún distraído debería saber que jugadores como Diego Maradona o Carlos Tévez se criaron en villas de las más pobres del país.
Ladronzuelos varios
Como si la situación no fuera ya lo suficientemente difícil, encima tenemos que soportar a dirigentes que se lo roban todo. Y si no logran hacerlo, al menos se aseguran un vuelto como para pasarla bien. Clubes como Boxing e Hispano trabajan libremente y sin control alguno, por lo que sus dirigentes tienen vía libre hacia la corrupción.
Pero quizás, lo peor ocurre en la Subsecretaría de Deportes, donde trabaja mucha gente y el control es casi nulo. Allí se pueden escuchar cosas imperdonables como: “Llamá por teléfono adonde quieras. Total, paga el Gobierno”.
¿Qué tal? Sorpresa y media te asegura que esta frase fue dicha hace muy poco tiempo por un alto dirigente de la Subsecretaría y es sólo una de todas las anomalías que ocurren allí dentro.
No por casualidad, varios de sus integrantes viven en las instalaciones de la ex Subsecretaría y hasta cobrarían desarraigo como si gastaran parte de su dinero en algún tipo de alojamiento. Que lindo aguantadero…Sorpresa y media tendrá novedades sobre caso más adelante.
Poca capacidad
La capacidad es otro factor. Al menos, nunca se informó oficialmente sobre algún tipo de capacitación para los directores técnicos de nuestra provincia o para los mismos dirigentes que para hablar son muy buenos, pero para actuar no tanto.
Prepuesto, corrupción y capacitación parecen ser temas claves que por ahora sin muy difíciles de solucionar y nuestra provincia sigue siendo tan mediocre como siempre.
Mientras tanto, la fiesta sigue siendo de unos pocos