9 de enero de 2006

Nos vendieron pescado podrido

Nuestra provincia continúa buscando figuras deportivas o al menos jóvenes promesas en las cuales mantener la esperanza de lograr algo importante algún día, pero las figuras no aparecen y, por momentos, pareciera que no hay otra opción que inventarlas.
Durante los últimos años vimos como en los medios de comunicación asomaba una joven atleta como Romina Guineo que todos señalaban como la esperanza santacruceña y sus logros eran resaltados una y ora vez hasta llegar a otorgarle una beca deportiva para que continúe su carrera en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD).
En un principio todo parecía normal, pero con el paso del tiempo la mentira quedó evidenciada y todos en el ambiente del deporte afirman que nos vendieron pescado podrido.
Guineo fracasó en los Juegos de la Araucanía del año pasado y no sólo eso, sino que la imagen que está dejando en el CeNARD, es bastante mala. Tanto que allí ya piensan en desafectar a la riogalleguense del centro más popular del país.
Una de las noticias más destacadas del 2005 fue el cuarto puesto logrado por Guineo durante un Sudamericano de Atletismo. El supuesto logro fue destacado por todos los medios locales, pero lo que nadie dijo fue que Romina terminó cuarta entre cuatro corredoras.
Sí, un patético resultado que fue transformado en un logro de la noche a la mañana. Increíble, pero real. Y no es todo porque fuentes muy allegadas a aquella competencia dicen que la participación de Guineo en ese Sudamericano “fue comprada”.
La historia de Romina Guineo no termina ahí porque la pichona de José Chacón no para de hacer estragos en el CeNARD. A tal punto que hace sólo unos pocos meses, el subsecretario de Deportes, Amado Carrizo, debió viajar en persona hasta Buenos Aires para solucionar un grave problema de nuestra atleta.
Parece que Romina no corre, vuela; aunque preferimos no dar más detalles.
En fin. Nuestra provincia sigue careciendo de figuras y encima ahora también las inventan. Adonde iremos a parar….