El año que se nos va tuvo varias noticias tristes, pero algunas se destacaron por encima de lo normal, por haber afectado notablemente en el ánimo del deporte santacruceño.Las decepciones más grandes del 2006 tuvieron que ver con los equipos más profesionales de Santa Cruz que vieron truncado su sueño de progresar en el ascenso.
La primera historia tuvo que ver con Bancruz que debió bajarse del Torneo Argentino “B” en enero de este mismo año, por lo que Santa Cruz se quedó sin representantes en el fútbol del ascenso, extrañando esas tardes de emociones en la cancha de Ferro y rogando que algún día la historia se revierta.
La causa de la deserción fue la falta de apoyo de parte del Gobierno y de empresas privadas. Por estos días, Bancruz trata de conseguir una nueva oportunidad para competir en la cuarta categoría del fútbol argentino.
La otra
Como no podía ser de otra manera, el básquet tuvo la otra decepción, cuando la
Comisión Directiva del club, encabezada por Emilio Güatti, decidió no participar en la Liga Nacional “B”, luego de que el equipo se ganara ese ascenso al terminar como subcampeón de la Liga Patagónica.Emilio Güatti aseguró en su momento que el club no consiguió el apoyo económico necesario, aunque luego quedaría probado que el actual presidente del club mintió, porque el apoyo siempre estuvo y la decisión de no participar fue pura y exclusivamente suya, tirando por la borda meses de arduo trabajo de la Subcomisión de básquet, del cuerpo técnico y los jugadores.
En este caso, el Gobierno sí estaba decidido a apoyar al Boxing, pero los dirigentes del club fueron responsables de la otra gran decepción del año para el deporte santacruceño.
Para el 2007, sólo resta esperar mejores decisiones de parte de quienes tienen la responsabilidad de apoyar a los deportistas que logran progresar a nivel nacional.
