El único jugador que tiene Santa Cruz en la primera categoría del fútbol argentino conversó con Sorpresa y Media acerca de su futuro en San Lorenzo, lo que vivió durante la crisis del equipo con Ruggeri y explicó lo difícil que es ser profesional.En una provincia como la nuestra, tan escasa de grandes figuras y deportistas de nivel profesional, resalta rápidamente el nombre de Pablo Alvarado.
Un juvenil de sólo 20 años, oriundo de El Calafate, que pasó por
Tras una edición de los Juegos de
Con el tiempo fue evolucionando y hoy lucha por un puesto como titular en un equipo grande de
Por estos días, Pablo está en El Calafate, donde pasará las fiestas tranquilo junto a su familia para retomar fuerzas y volver al fútbol profesional.
En medio de sus cortas vacaciones, Alvarado conversó telefónicamente con Sorpresa y Media y comentó cual es su futuro inmediato y dio detalles de todo lo que vivió durante la crisis del equipo de Ruggeri.
Además, a diferencia de muchos jugadores de Primera, se anima a confesar la relación con la barra brava.
Todo un ejemplo para los chicos de nuestra provincia que quieren seguir sus pasos.
-¿Cómo está tu situación con San Lorenzo?
-Tengo contrato hasta junio del 2007, así es que por ahora sigo en San Lorenzo. Hubo una modificación en cuanto al precio del préstamo porque hace cinco años tenía un precio y después arreglaron por mucho menos. Ese acuerdo no fue concretado con nuestra conformidad.
-¿Qué te dijo
-Dijeron que el tres o cuatro de enero tendría que presentarme, pero aún no está totalmente definido porque no se sabe quién va a ser el técnico.
-La verdad es que a mí me tocó jugar con él y también estuve en el banco. Fue medio como que alterné y en ningún momento me pude afianzar, pero me pareció un técnico que trabajaba bien y se dedicaba, pero lamentablemente en el fútbol mandan los resultados y se tuvo que ir.
-¿Por qué crees que no te afirmaste como titular?
-Porque en realidad no jugué casi en mi puesto. Yo soy marcador central y la mayoría de las veces me tocó jugar como lateral derecho. Esa fue una de las razones por las que no pude afianzarme, pero tendré que volver a tomar confianza para ganarme un puesto.
-¿Cómo viviste desde adentro la crisis que vivió el equipo y el técnico cuando perdieron por goleada contra Boca y River?
-Todo eso fue muy angustiante. No se podía jugar tranquilo, ni entrenar tranquilo porque la gente quiere ganar y nos tocó vivir una situación muy fea, así es que no podíamos hacer más que trabajar y entrenar para lograr resultados.
-Seguro que se conoce a la gente que está en la popular y que se los llama “barra brava”, pero generalmente uno ubica a los más referentes. Ellos andan por el club. No es una cosa de todos los días, pero suelen estar.
Cuando andamos bien, pasan para pedirte algo, como tratar de “manguearte” una camiseta o alguna otra cosa. Si andamos mal aparecen para reclamarte algo, pero sí que los conocemos y se los ve siempre en el club porque son socios.
-¿Y con vos como se portaron desde que llegaste?
-La verdad es que, por suerte, yo no tuve problemas. Los conozco, pero nunca tuve ningún inconveniente con ellos.
-Fue una situación lógica. Cuando estás bien, el grupo está más unido y se sale rápido de la situación, pero si no lo estás se complica. Había buena relación con el técnico, pero los resultados no ayudaron y eso hizo que hubieran algunos roces.
-Es como todo. No siempre se puede estar de acuerdo entre personas. Si estaban disconformes, se lo hacían saber y trataban de buscar una solución que se acerque a las dos posiciones. Pero no por buscar alguna discusión, sino para encontrar la mejor solución a un problema.
-Ramón Díaz es un técnico bueno que ganó muchas cosas con River. Es un ganador y sea para bien si llega a San Lorenzo. Yo me entrenaré lo mejor posible para que me de una posibilidad.
-Un jugador que me deslumbró fue Mauro Zárate, el chico de Vélez que está para grandes cosas. Después, hay muchos jugadores como Pavone o Insúa el campeonato pasado. Pero creo que Zárate es uno de los mejores jugadores, como también me gustaba mucho “El pitu” Barrientos que jugaba conmigo y que es un gran jugador, aunque en San Lorenzo no se le dieron las cosas.
-Sin dudas, “El pocho” Lavezzi. Si el equipo está bien, pienso que va a ser citado a la selección.
-Eso está en veremos. Yo tengo contrato con San Lorenzo hasta junio y después veré que hago.
-Yo creo que lo que más nos cuesta a nosotros es la distancia, porque el epicentro del fútbol es Buenos Aires. Pero también nos falta mucha competencia. Eso no nos ayuda porque no tenemos canchas buenas y hay poca enseñanza en inferiores, así es que creo que hay que empezar a invertir un poco más en el fútbol para lograr algo.
En mi caso, por suerte pude salir de acá porque estuve en los Juegos de
Entonces viajamos y ahí me vieron, pero la mayoría de los pibes los observan una vez por año o una vez cada dos años y así se va a hacer muy difícil que otro chico llegue a jugar en Primera, salvo que vaya por sus propios medios. Sería diferente si un técnico tiene la posibilidad de ver chicos de Santa Cruz todos los meses.
-Creo que es mucho más difícil de lo que todos se imaginan. El hecho de ser profesional te demanda muchas horas de entrenamiento y también el resto de tu día.
Se dice que el jugador juega como vive. Si vos tenés una vida ordenada y tranquila, sin cosas raras, seguramente vas a tener una carrera exitosa, más allá de las cosas que puedan pasar o de tu habilidad para progresar.
El jugador tiene que cuidarse en todo sentido. Comidas, salidas y otro tipo de cosas que la gente no tiene en cuenta.
-Simplemente, que luchen por lo que quieren lograr. Si les gusta el fútbol, tiene que hacer lo posible para llegar a donde quieren. Que busquen los medios y que se cuiden.
Que siempre recuerden que el fútbol pasa por entrenar y no sólo por ser habilidoso o por tener condiciones. Hay que entrenar y tener bien puesta la cabeza sobre la tierra.
Por eso, les digo que si les gusta el fútbol u otro deporte, tiene que cuidarse y no meterse en cosas que no corresponden. Es la única forma por la cual se puede lograr algo en el deporte.
