El fútbol argentino confirmó a su nuevo campeón el domingo por la tarde y ya todos saben que se trata de San Lorenzo de Almagro que obtuvo su décimo título en la historia del club, tras seis años de sequía.
Hinchas del “Ciclón” en todo el país festejaron este nuevo título que llegó de la mano de Ramón Díaz y el centro de Río Gallegos también fue testigo de esa alegría.
Pero allá lejos, en el mismísimo “Nuevo Gasómetro”, donde San Lorenzo hace de local, había un santacruceño que cumplió el sueño de todo pibe y también festejó a lo grande.
Y no fue un hincha, sino un joven jugador de mucho talento y mucha humildad como Pablo Alvarado, un chico de sólo 21 años, nacido en El Calafate que se ganó un lugar en el plantel que se coronó como nuevo rey el domingo por la tarde.
Pablo se metió e la historia grande del fútbol argentino representando de alguna forma al fútbol santacruceño, luego de remarla durante largos meses.
"Coto", como les dicen sus amigos, comenzó peleándola desde abajo, en las divisiones inferiores de este mismo San Lorenzo de Almagro que hoy es, indiscutidamente, el mejor de todos.
En el Torneo Apertura 2005, debuta en Primera División en San Lorenzo de Almagro jugando de marcador de punta derecho y hoy ya es todo un polifiuncional al que Ramón Díaz lo utilizó en más de cuatro puestos dentro de la cancha a lo largo del torneo, donde alternó como titular y suplente, pero siempre estuvo entre los 18 jugadores que concentrados.
Como no podía ser de otra manera, el día después de la obtención del gran campeonato, Pablo mantuvo un mano a mano imperdible con TiempoSur.
Aún sin terminar de darse cuenta de lo que consiguió, pero con la tranquilidad que sólo tienen los grandes, Pablo disfruta a cada momento el éxito conseguido, mientras cuanta las horas para regresar a El Calafate para compartir su alegría con sus seres queridos.
La lógica distancia geográfica hizo que la comunicación sea vía telefónica. Pero no por eso dejó de notarse la alegría que tiene este joven santacruceño que hoy asegura estar tocando el cielo con las manos.
A continuación, la entrevista con el primer santacruceño en consagrarse campeón del fútbol argentino:
-Fue una alegría inmensa. No veíamos la hora de que termine el partido y de festejar, porque creo que era algo que nos merecíamos, ya que habíamos trabajado mucho para esto y veníamos de un par de campañas malas. Eso era algo que nosotros queríamos cambiar, así que gracias a Dios salió todo bien.
-Me acordé de mi familia, de la gente que me ayudó acá en el fútbol y de todos los que estuvieron involucrados cuando empecé con esto, que me apoyaron y me dijeron que le de para adelante. De todos ellos me acordé en ese momento.
-Fue muy lindo. Estuvimos cantando, festejando todos juntos, agradeciéndoles al presidente y a toda la gente del club. La verdad es que estuvo buenísimo y ojalá pueda volver a vivir algo así.
-El estaba muy contento también y nosotros agradecidos a él también porque la verdad es que su llegada nos hizo muy bien y lo vi festejando con su cuerpo técnico, ya que siempre están juntos.
-Fue muy importante la tranquilidad que nos dio y que siempre absorbió toda la presión él para liberar al jugador. Además, le dio confianza a varios jugadores que no se la venían dando y eso nos ayuda mucho.
-Como técnico no hace falta describirlo. Como persona, la verdad que por el poco tiempo que lleva, conmigo se portó muy bien. No lo conozco mucho porque está hace cuatro o cinco meses, pero la verdad es que hasta ahora sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él.
-Es verdad. Ramón me hizo jugar en varias posiciones, pero a mí me gustaba porque me hacía jugar y le agradezco a él por haberme puesto, por confiar en mí y ojalá le haya retribuido un poco de lo que él me dio a mí.
-Es un logro importantísimo. Esto es lo que todo jugador sueña desde pibe. Creo que si vos le preguntás a cualquier chico de Río Gallegos que juega al fútbol, seguramente quiere jugar en Primera y salir campeón. Creo que es algo que no muchos consiguen y eso me hace feliz.
-No, no sabía nada. La verdad, es una alegría inmensa y ahora si Dios quiere dentro de poco voy a estar por El Calafate compartiendo esto con la gente de allá que también me apoya mucho, así que ojalá no sea sólo yo y puedan llegar muchos chicos de Santa Cruz a lograr esto.
-Sí, la verdad que sí. Me llamó muchísima gente me llamó y me dejó mensajes felicitándome y dándome su apoyo, compartiendo conmigo este momento.
-Todavía no se decidió nada. Después veremos que se hace, pero creo que se va a repartir el dinero o quizás se haga un sorteo.
-Seguramente debo tener varias, pero en este momento no las recuerdo. Pasé muchos momentos lindos, sobre todo en las concentraciones y a pesar de que a veces son un poco aburridas y largas, tratamos de pasarla lo mejor posible y allí viví cosas muy lindas.
-La verdad que no. Además, es algo que se dio a corto plazo y creo que por eso lo disfruto de esta manera. Es obvio que uno quiere jugar en Primera y salir campeón, pero la verdad es que se dio muy rápido y esto es impresionante.
-Justamente eso. Creo que la contundencia que tuvo el equipo en todos los partidos fue fundamental. A pesar de que se nos escaparon un par repuntos en algunos partidos, seguimos ahí arriba y creo que fuimos los líderes desde la cuarta fecha en adelante.
-Por ahora pienso seguir en San Lorenzo para jugar el próximo campeonato, jugar la Copa Sudamericana y la Libertadores, así que hay que enfrentar esos dos campeonatos de la misma manera que enfrentamos este.
-Sí, por eso en cuanto nos den vacaciones voy a ir para allá unos días así que voy a disfrutar de ellos, del pueblo y a compartir esto con ellos como te dije antes.
-Sólo les digo que se vean que si yo llegué, ellos también pueden llegar hasta acá. Que si tienen la posibilidad de venir a Buenos Aires, que lo hagan y que se dediquen a esto porque la verdad que las cosas que les va a dar el fútbol no se las va a dar nadie.
EPIS: Pablo Alvarado posa para la foto con la camiseta de San Lorenzo. (foto gentileza diario Olé)