Se trata del prestigioso entrenador, Gustavo Guiñazú, quien decidió marcharse del club, argumentando que sintió falta de apoyo de la Comisión Directiva para continuar con el proyecto que presentó hace cinco años.
Al igual que otros “profes” del club, Guiñazú se marchó del Boxing y lo hizo con casi todas las chicas que practicaban voley en el polideportivo.
Él pasó por el programa “entretiempo”, que se emite los lunes a las 13 por Tiempo FM, y habló de esta conflictiva salida, del comienzo de la liga y también de su situación como técnico de la selección de Santa Cruz. Imperdible.
-¿A que se debió tu alejamiento del Boxing?
-Yo trabajé cinco años en el club y ya no sentíamos el respaldo que tenemos que tener como actividad. El año pasado tuvimos varios grupos que se destacaron a nivel provincial y nacional y eso no se reconoció.
Pero, sobre todo, por el tema de la proyección que teníamos dentro del club. Cuando yo presenté el proyecto hace cinco años, la idea era seguir creciendo con la escuelita y llegamos a un máximo de 90 alumnas, pero ya no teníamos margen horario para seguir creciendo.
La idea era seguir creciendo con el proyecto que yo tengo y gracias a Dios tuvimos el apoyo de Ian Schorr que nos brindó el espacio necesario, así es que nos trasladamos con la escuelita para el gimnasio municipal Juan Bautista Rocha.
-Sí, pero en realidad, lo del Boxing tiene que ver con que no hay una política deportiva donde uno pueda ver reflejado lo que uno quiere.
El tema de no tener un director de Deportes hace que todo se complique. Cuando comenzamos el año, nosotros presentamos el horario que teníamos que presentar. Pero luego hubo una superposición de horarios con todas las actividades y volvimos a los horarios que teníamos hasta el año pasado y en ese trámite nos quedamos sin varias horas para las categorías más chicas y es justamente ahí donde uno tiene que tener mayor cantidad de chicas para ir formándolas y luego tener buenos planteles cuando sean más grandes.
-Para nosotros, sí. El problema es la falta de una política deportiva y la falta de proyección para algunos deportes. Por ahí, el fútbol y el básquet están por sobre otras disciplinas y eso hace que uno no pueda proyectarse en la medida que uno quiere y de acuerdo a los objetivos que uno tiene.
Nosotros queríamos seguir creciendo y nos dimos cuenta que ahí no podíamos porque no teníamos más espacio. Había horarios en los que teníamos grupos de 25 o 25 nenas. Lo que yo le planteaba a la gente del club es que a mí me interesa más la calidad de la enseñanza y no tener tantas chicas. Lo bueno es tener un buen grupo y poder enseñarles bien las cosas que les tenemos que enseñar para armar un equipo competitivo.
Lo veníamos haciendo bien en los últimos años, pero no íbamos a tener proyección para los próximos años y a mí no me gusta trabajar en un proyecto que dure cinco o seis meses, sino que quiero proyectar el trabajo que tenemos.
-Nosotros siempre conversamos con algunos “profes” que estuvieron en el club, pero tuvieron que irse y pensamos que es una lástima que una estructura tan grande, casi el ideal de un gimnasio, no tenga una política deportiva.
La verdad es que es una lástima. Si existiera una buena política deportiva en el club, hoy tendría que andar fantástico.
Para nosotros fue una lástima después de estar cinco años ahí adentro y de lograr que las chicas se identifiquen con el club y luego de haber obtenido tantos resultados y haber representado a la institución tanto tiempo.
Pero nosotros tenemos que apuntar a que el proyecto siga adelante y por eso tomamos la decisión de seguirlo en otra institución.
-¿Es cierto que otros profesores también están disconformes por lo mismo?
-Yo creo que sí. El tema fundamental es el tema del espacio y el apoyo. Si uno va al club todos los días, en los horarios normales, las únicas dos actividades que encuentra en el gimnasio principal son básquet y fútbol, que son las actividades que siempre apoya el club.
Después, se mantienen otras actividades como gimnasia deportiva, pero porque tienen su espacio propio y karate porque tiene su espacio propio, pero las otras actividades se han ido yendo y tiene que ver con esto de que hay actividades que sí tienen apoyo del club y otras que no lo tienen tanto. Uno es conciente de lo que te puede brindar un club y en mi caso, tomé la decisión de dar un paso al costado, siguiendo con mi proyecto en otra institución.
-¿Cuántas de las chicas se fueron con vos?
-De las chicas, casi el 100 por ciento de lo que es la parte competitiva se vinieron conmigo al gimnasio Rocha, porque yo tuve una reunión de padres y ellos entendieron que, gracias a Dios, que las actividades en el club se sustentan, más que nada, por el trabajo de los “profes”.
Ellos saben del esfuerzo que hemos hecho para mantener la escuela y de la dedicación que tenemos nosotros y es lo que más le importa a los padres. Quieren que uno les enseñe lo mejor a sus hijos y los contenga, no sólo en lo competitivo, sino también en lo social.
El acompañamiento fue muy grande y sólo se quedó el grupo de los más chiquitos de Mini, que son muchos chicos que ingresaron este año y por ahí no conocen mucho la realidad del club. Pero, la parte competitiva, el 100 por ciento se fue con nosotros. Ahora estamos representando al Juan Bautista Rocha.
-Exactamente. Pero las chicas ya entendieron que de ahora en adelante vamos a ser el Rocha y tenemos que volver a lograr ese sentido de pertenencia. La gente de la Municipalidad está muy contenta con el hecho de tener un representativo en la liga, porque no lo han tenido antes, así es que estamos con muchas expectativas. Creemos que va a ser un año igual o más propicio que lo que fue el 2006.
-La Liga Santacruceña comienza este fin de semana. El lanzamiento oficial es el sábado cinco de mayo, en San Julián.
Para este año, el compromiso de la Subsecretaría de Recreación y Deportes, es que los que ganen la liga tengan el acceso a jugar la instancia nacional, que nos serviría para probarnos en la parte federativa, porque las chicas están muy bien competitivamente como para ir a competir a nivel nacional.
-Cambiando de tema, ¿seguís siendo técnico de la selección femenina de voley?
-La federación me nombró como técnico un año más. Hemos empezado a trabajar el 15 de febrero con las chicas, pero todavía estamos medios complicados en el arreglo con la Subsecretaría, porque el año pasado nos habían prometido que los “profes” íbamos a ser relevados del cargo para cumplir exclusivamente las funciones como técnicos de selección, pero eso todavía no se logró por los conflictos que vemos que hay en la provincia y estamos esperando eso.
Lo que sucede es que ya vamos tres meses de trabajo y nos hemos tenido ninguna respuesta en cuanto a eso y tampoco en lo que se refiere a la parte remunerativa.
Hoy por hoy, después de tantos años de trabajo, me parece que esa parte es importante para nosotros también y esperamos que se solucione, porque el 20 de mayo tenemos que viajar para participar en un Argentino que se disputará en La Pampa, y será el primer torneo con la selección, así es que esperamos que se pueda solucionar algo. Es decir, que se respete el compromiso que se tomó el año pasado.
Uno trabaja muy seriamente en esto, con resultados, y pretendemos que este año se nos trate con seriedad en lo remunerativo como se hace con otros técnicos.