25 de marzo de 2007

Es lo que hay

La quinta edición de la Liga Patagónica de Básquet comenzó con una victoria de Hispano sobre Boxing por 51 a 41, en un clásico deslucido, con un bajo nivel de juego y escaso goleo. En el otro partido, Amigos del Básquet de Cañadón Seco superó a Escuela de Básquet Caleta Olivia Por 78 a 56.
El sábado por la noche arrancó una nueva temporada de Liga Patagónica de Básquet y, a decir verdad, el estreno fue bastante deslucido, con un superclásico entre Hispano y Boxing que fue el más flojito de los últimos años.
Tanto que el resultado final arrojó un 51 a 41 a favor de los celestes que se dieron el gusto de vencer al Boxing en su casa. Pero ese mismo resultado deja a las claras que el nivel de juego fue realmente decepcionante para quienes asistieron con la ilusión de siempre al polideportivo del Boxing Club.
En realidad, quienes conocen como viene la mano para esta temporada de liga, advertían que el nivel de juego no va ser el mejor porque este año ninguno de los dos equipos contrató jugadores de nivel como en años anteriores y eso afectará de sobremanera el espectáculo.

Esto quedó evidenciado en la noche del sábado, en el primer choque del año entre quienes supieron animar con grandes planteles la competencia, pero que hoy juegan sólo con lo que hay en el plano local dentro de la zona número siete.

El público respondió y unas 500 personas dijeron presente para alentar y también para tirar, así como al pasar, algún grito de “traidores”, para aquellos jugadores que cambiaron de camiseta recientemente.


FALTA RODAJE

Desde el minuto cero se notó que los técnicos de ambos conjuntos no querían jugarse todo desde el inicio.
El DT de Hispano, Ramón Lafuente, decidió ingresar con un quinteto inicial en el que no estaban los mejores del equipo: Mariano Bertinat y Nicolás Gutiérrez.
El caso del rubio y abanderado celeste es más entendible, porque recién comenzó a entrenar días antes del primer juego.
Por el otro lado, Martín Blanco esperó a ver los iniciales celestes para decidir los suyos y también se guardó algo, ingresando con un base juvenil, como para demostrar de entrada que mantiene su idea de darles minutos a los “pibes” del plantel.
El juego fue parejo durante los primeros cinco minutos, con imprecisiones que parecían ser lógicas de cualquier primer partido de liga y con los nervios lógicos del debut.
Así transcurrió todo el primer cuarto que tuvo una leve supremacía de Hispano sobre al final. Pero nada más.
Por el lado de los celestes, Pablo González se hacía cargo de la base, alternando por minutos con Juan Manuel Cabezuelo. “Nico” Gutiérrez, Claudio Aguilar y Mariano Bertinat completaban el equipo que seguramente jugará más minutos hasta que llegue el base original, Marcos Gómez.
En el Boxing, Gustavo Pérez será el líder deportivo de un equipo que tampoco tiene un base natural y que parece sufrir esa falta de conductor.
Sólo con ver esos primeros diez minutos, cualquiera se daba cuenta de que el partido no iba a ser bueno.
Porque los dos equipos están faltos de ritmo y porque a ambos les faltan partidos para acomodarse. Pero también porque faltan los contratados de años anteriores que le daban un salto de calidad a la competencia. Vaya si se van a extrañar.
Los primeros 10 terminaron con un 18 a 13 a favor de Hispano que ya se perfilaba como ganador.

ES LO QUE HAY

Frase conformista si las hay, pero que habrá que aceptar para lo que será esta temporada de Liga Patagónica. Una liga mucho más amateur.
El segundo cuarto sirvió para confirmar que el partido iba a tener mucho de rústico y apenas alguna jugada lírica que le ponga color a un desteñido clásico.
Al haber poco recambio, se mantenían casi los mismos jugadores en cancha y aparecían los roces de siempre.
Pablo González tomaba las riendas por Hispano y Gustavo Pérez lo hacía por el Boxing.
La noche fue tan fatídica que jugadores de gran nivel y mucha eficacia nunca encontraron la efectividad a la hora de lanzar desde cualquier punto de la cancha.
Nicolás Gutiérrez, Mariano Bertinat, Cristian Flores o Daniel Carrasco. Sin importar el color de la camiseta, todos fallaron casi por igual.
Por factores como estos, el segundo cuarto terminó con un goleo que normalmente tiene cualquier partido en apenas 10 minutos de juego.
La primera mitad marcaba 24 a 23 para el Boxing que metió un parcial de 11 a 5 en los segundos 10 minutos para pasar al frente.
Ahora sí estaba todo más parejo y eso era lo mejor que le podía pasar al juego, como para que la cosa gane por emociones a falta de buen juego.

A PONERLE ONDA

Que más se puede decir. Los que quedaron, y que hoy juegan, le ponen las ganas de siempre y seguramente terminarán brindando espectáculos mejores del que todos pudieron observar el sábado, en el polideportivo.
Y se dice esto porque el segundo tiempo fue exactamente igual. Con dos equipos fuera de punto, buscando adaptarse a un nuevo nivel de juego menos profesional que el de otros años.
A tanto llegó la cosa, que el partido terminó 51 a 41 a favor de Hispano. El Boxing apenas si pudo convertir un promedio de 10 puntos por cuarto e Hispano apenas si pudo superar eso.
Basquetbolísticamente hablando, el partido no dejó mucho para analizar, más que la evidente falta de buen juego y lo mucho que tienen para trabajar los dos equipos como para ofrecer algo mejor de ahora en adelante, porque el deporte siempre da revancha y ellos tienen con que dar vuelta una historia que, por ahora, es poco prometedora.