Es la eterna discusión del deporte de alto rendimiento en Santa Cruz. Los Juegos de la Araucanía suelen dividir las aguas entre los que lo toman como un gran fracaso en los últimos años para nuestra provincia, entre los que siempre encuentran algo positivo, entre los que no aceptan equivocaciones ni aún cuando ya están hundidos y entre los que hacen todo el esfuerzo y tienen que poner la cara en cada edición, llevándose la peor parte porque no tuvieron las herramientas necesarias como para progresar y los capacitadotes que hacen falta para progresar.Con actuaciones diferentes, Santa Cruz se ubicó novena entre 11 participantes en los últimas dos presentaciones y eso indica que hay mucho para mejorar.
Sin embargo, parece haber excepciones a la regla del fracaso general en Santa Cruz y una de esas grandes excepciones es la selección de ciclismo que dirige Enrique “Quico” Pérez desde el 2005.
Medallas de oro en varias oportunidades y actuaciones brillantes a nivel individual y grupal, hacen pensar que este técnico tiene el secreto del éxito.
Algo que en realidad no es un secreto, sino una regla básica que, curiosamente, nunca se respeta en Santa Cruz y que parece rozar la ignorancia.
La regla
Este secreto que en realidad parece ser una regla básica no utilizada, fue contado por el mismo Enrique Pérez, durante una entrevista con el noticiero de Canal 2.
Esa frase es la que titula esta nota y que dice: “La Araucanía debe ser la primera competencia del año y no la última”.
De esta forma, “Quico” Pérez no sólo cuenta el paso número uno en su planificación prearaucanía, sino que, quizás inconscientemente, también tira un consejo y una indirecta para todos aquellos que toman a los Juegos de la Araucanía como el final de un ciclo, cuando en realidad debe ser un trabajo continuo que no finaliza con el último día de competencias como piensan todos en Santa Cruz, incluidos los dirigentes.
“De diciembre a mayo es el período en el que se realizan los torneos nacionales y allí es cuando tenemos que aprovechar”, tiró este gran entrenador en la misma nota.
Agregó además que, durante ese tiempo, los deportistas pueden analizar su nivel y asimilar los cambios lógicos que ofrece un trabajo de alto rendimiento en una edad juveniles o Sub-23.
Sorprende
Declaraciones como estas no deberían sorprender a nadie. Más bien, deberían ser lo más común del mundo, pero vaya si sorprenden por estos lados, donde todo parece hacerse exactamente al revés.
Los Juegos de la Araucanía se toman como el final de un ciclo y no como el principio de una nueva temporada y la continuidad de un trabajo serio de alto rendimiento.
Será por eso que un entrenador como Enrique Pérez conduce una selección exitosa, con ciclistas de alto nivel, y otros sólo son partícipes de continuos fracasos, año tras año.
Los funcionarios de la Subsecretaría de Recreación y Deportes, con Mario Grillo y Wilson Parada a la cabeza, aseguraron que el proceso prearaucanía comenzaría en los últimos días de enero o los primeros de febrero, porque lograrían conformar los cuerpos técnicos en diciembre.
Pero algo o mucho parece haber fallado, porque estamos hoy es primero de marzo y no se presentaron los mismos y mucho menos se comenzó con el famoso proceso.
De hecho, el seleccionado de ciclismo es el único que trabaja duro en busca de mayor continuidad.
Qué loco, ¿no? Se sabe que es muy difícil resistir un archivo, pero lo que parece más difícil, es que el proceso previo a la Araucanía se complete como se dice planificarlo antes de comenzar el año. Parece toda una utopía, pero Enrique Pérez demostró que no es así y contó el secreto del éxito, que en realidad es sólo una regla básica…..que aquí parece estar olvidada.
