24 de marzo de 2008

ENGAÑADOS POR LA REDONDA

El Mundial ‘78 fue la mejor pantalla que usaron los militares para matar durante la dictadura militar que comenzó el 24 de marzo de 1976, mientras millones de argentinos estábamos «idiotizados» con la Selección de Menotti.

Aquel 1 de junio de 1978 quedó grabado en la memoria de cada uno de nosotros como «la mejor fiesta de inauguración de un Mundial». Y obviamente que para los que en esa época éramos chicos (10 años en mi caso) todos esos comentarios fascinantes que salían de nuestras bocas al otro día en el cole eran metidos en nuestras cabecitas por la propaganda gubernamental de aquella época, que nos bombardeaba con cortos publicitarios alusivos a esa «fiesta» del fútbol del cual éramos anfitriones por primera vez en la historia, el Mundial de 1978. ¿Y quién no recuerda la pegadiza «25 millones de argentinos jugaremos el Mundial...»?

Una Copa del Mundo que se ganó -¿en buena o mala ley?- a esta altura del partido ya no importa, hay cosas mucho más importantes que rescatar de aquellos años tortuosos para nuestro país.

Y ahora, 30 años después de esos oscuros momentos, y uno se hace cargo, muchos nos damos cuenta o descubrimos lo que fue aquella farsa futbolística. Da vergüenza, ¿no?

Desborde popular

¿Qué pasaba por la cabeza de los argentinos en aquella época? Sin dudas, por la mayoría y sobretodo de los más chicos, lo único que existían eran los goles de Kempes, las atajadas de Fillol, los cabezazos de Passarella. Todo era fútbol para el «pueblo futbolero argentino». ¿Todo era fútbol?

Desgraciadamente, varios años después pudimos ver que no. Que la fiesta era de los «milicos» que asesinaban y torturaban a miles de compatriotas a escasos metros del «Monumental, remodelado por la trilogía Videla-Massera-Agosti».

Se le ganó la final a Holanda y todos a la calle, locos de contentos. Y pensar que más de uno habremos pasado por la casa de alguna familia destrozada y ni nos dimos cuenta. Éramos corderitos hipnotizados. Los más chicos, y no es excusa, no sabíamos nada, y nuestros padres, ignorantes del tema o temerosos de hablar, jamás nos contaron la verdadera historia. Pase de factura.

La perversa inteligencia de los militares fue casi perfecta ¿?, y sí, si tuvieron a millones de personas embobadas durante casi un mes (y sólo refiriéndome al Mundial) con una pelotita.

La memoria de aquellos años no se nos borra, como tampoco, de ahora en más no se nos deben olvidar las caras de los «milicos que vendieron y mataron a la Nación».

Los 26 deportistas desaparecidos
durante la dictadura militar

Miguel Sánchez (atletismo)

Daniel Schapira (tenis)

Carlos Alberto Rivada (fútbol)

Santiago Sánchez Viamonte (rugby)

Otilio Pascua (rugby)

Pablo Balut (rugby)

Mariano Montequín (rugby)

Hernán Roca (rugby)

Jorge Moura (rugby)

Rodolfo Jorge Axat (rugby)

Alfredo Reboredo (rugby)

Luis Munitis (rugby)

Marcelo Bettini (rugby)

Abel Vigo (rugby)

Eduardo Vavajas (rugby)

Mario Mercader (rugby)

Pablo Del Rivero (rugby)

Enrique Shorton Sierra (rugby)

Hugo Lavalle (rugby)

Julio Álvarez (rugby)

Ricardo Posse (rugby)

Negro Cordero (rugby)

Ricardo Dakuyaku (rugby)

Ricardo Omar Lois Navarro (rugby)

Carlos Williams (rugby)

Daniel Eliabe (rugby)

Por Silvio ricci
Diario La Mañana de Neuquén