Hispano había ganado los primeros tres clásicos del año, pero el último y definitivo para el destino de ambos lo ganó el Boxing, que por estas horas afirma que “el que ríe último, ríe mejor.
Con una actuación descollante del alero, Facundo Fillol, los “Albiverdes” se adueñaron del partido tras mucho batallar contra un Hispano que tuvo a la mayoría de sus jugadores por debajo del nivel que mostraron algunas vez, como confirmando que la segunda fase de la liga no les sentó nada bien al equipo de Ramón Lafuente.
En el Boxing están felices, porque no sólo ganaron el clásico, sino que también se aseguraron el segundo puesto en la zona “A-1” y clasificaron al cuadrangular semifinal de la liga que clasifica al ganador para jugar el hexagonal final, donde ya está la Fusión de Tierra del Fuego por haber terminado primera en el grupo.
Por el otro lado, Hispano ahora sigue cuarto en el grupo y quedó al borde de la eliminación, porque ahora está obligado a ganar en Puerto Madryn y ante Brown el próximo domingo. Misión bastante difícil de lograr teniendo en cuenta que el equipo no pasa por su mejor momento y que perder un clásico como el de ayer le pega duro a cualquiera.
En fin. La historia dirá que el cuarto derby del año fue para Boxing. Un clásico muy parejo, emotivo y extremadamente friccionado hizo que varios jugadores se fueran por acumulación de faltas y hasta por expulsión, como le pasó a Gustavo Pérez, quien hasta el momento jugaba un gran partido, pero se sacó por la actuación del árbitro, Rubén Chávez.
A pesar de eso, el Boxing supo cerrar el partido con la sorprendente aparición del juvenil de primer año, Fernando Vellio, quien le robó la bola final al experimentado base de Hispano, Marcos Gómez, para anotar y definir el partido a favor de los “Albiverdes” que terminaron sorprendiendo a propios y extraños.
En definitiva, parece que en este caso sí se puede afirmar que el que ríe último, ríe mejor.
EPIS: En la foto vemos a Facundo Fillol, quien le ganó el duelo a Pablo González.