26 de septiembre de 2007

Y SE CREÍA MUY PILLO…

Pasaron un par de días desde que se anunciara que el Gobierno provincial anunciara que suspendió la obra para la cancha de golf, pero el tema sigue dando vueltas por mucha gente relacionada al deporte y la política.

Primero, porque el gobierno dijo que el dinero seguirá siendo destinado a deportes, pero en ningún momento se dieron detalles y nadie sabe a ciencia cierta si esos más de 10 millones terminarán transformándose en canchas de césped, en una pista de atletismo o en algo similar.

Pero otro de los datos que surgió en las últimas horas es que la “brillante” idea de construir una cancha de golf por semejante costo y justo en un año como este fue el mismísimo ex gobernador, Carlos Sancho.

Al parecer, él se creyó muy “pillo” y una vez más demostró ser de lo más incapaz que tuvo la historia política de Santa Cruz.

Según pudo averiguar Sorpresa y Media, durante su gestión Carlos Sancho hizo una movida que creyó la ideal para cumplirse el sueño de tener una linda cancha de golf.

La historia fue así. A comienzos de este año, la Cámara de Diputados aprobó el presupuesto de gobierno para el 2007, dentro del cual estaba incluido el presupuesto para infraestructura deportiva, que sólo era de poco más de cinco millones de pesos y el cual incluía obras como la cancha de césped para el club Defensores del Carmen, la cancha para Macá Tobiano Rugby Club, albergues para el CePARD y una pista de atletismo (estas últimas dos nunca comenzaron y Sorpresa y Media se encargará del tema).

Como lo ven, en ese presupuesto nunca apareció la cancha de golf y se debe a que el ex gobernador se encargó de mover las fichas necesarias como para que la cancha no apareciera en el presupuesto oficial, pero sí se la agregara unos días después, como gasto extraordinario, y de una forma muy silenciosa para que nadie se entere y no haya protestas por el costo de la misma que superaba no sólo el presupuesto para infraestructura deportiva, sino también el presupuesto de 11 millones que actualmente tiene la Subsecretaría de Deportes.

Pero Sancho, que se creyó tan pillo, no contó con que esa obra no podía concretarse sin antes pasar por el IDUV, que tiene que hace el correspondiente llamado a licitación y donde finalmente se destapó la olla.

Como todos lo saben, luego el Gobierno tampoco se dio cuenta de cancelarla antes y se armó el revuelo que se armó. Está claro que el ex gobernador no tenía sólo la cara….