Santa Cruz es una de las provincias más pobres en cuanto a infraestructura deportiva. Sin embargo, el Gobierno piensa que es la mejor inversión. ¿Estamos todos locos?La verdad es que nos asombra la capacidad que tienen algunos funcionarios de nuestra provincia para sorprendernos cada vez que abren la boca para hablar de política deportiva.
El sábado por la noche se inauguró la nueva pileta de Hispano Americano y fue el momento ideal para que se den cita en el Complejo Natatorio muchos dirigentes del ámbito deportivo y funcionarios del Gobierno Provincial, siempre listos para el aplauso.
Hasta allí llegamos con la firme esperanza de que se presente el ministro de Gobierno, Daniel Varizat, para preguntarle muchas cosas que aún están en el tintero y nunca se molesta por salir a aclarar. Ni siquiera cuando se intenta pactar una siempre imposible entrevista con él.
Demostrando lo poco que le interesa el deporte, Varizat volvió a estar ausente, al igual que el vicegobernador a cargo del Ejecutivo, Carlos Sancho.
En lugar de ellos, estuvieron otros como el ministro de Economía, Juan Bontempo, quien puso su mejor predisposición, pero también demostró que vive en otro país. O al menos, en otra provincia.
Sucede que, en el medio del acto de inauguración de la pileta, el ministro de Economía, Juan Bontempo, señaló: "Nosotros compartimos ese pensamiento que la mejor inversión es aquella que genera infraestructura deportiva porque, de esa manera, se evitan enfermedades sociales y problemáticas sociales que todas las comunidades viven".
Increíble, pero real
Si, señores! Un integrante del Gobierno Provincial dijo muy alegremente que están convencidos de que “la mejor inversión es aquella que genera infraestructura deportiva!
Ahora bien. La cosa no terminó ahí porque más adelante indicó que "la política deportiva es muy importante para el Gobierno Provincial" y muestra de ello "son los anuncios de estadios realizados para Río Gallegos como también que cada localidad tenga su propio natatorio".
En principio, me pregunto donde están esos estadios que nombró el ministro, ya que no veo ninguno más que el de Ferro, construido hace muchos años.
Después, sólo veo una cancha de césped sin tribunas (todavía) y muchas otras canchas de tierra y sin vestuarios. Pero bueno…
¿Qué se puede decir de todo esto? Que increíblemente este Gobierno tiene funcionarios que no saben ni donde están parados.
Al menos si uno toma en cuenta declaraciones como esta, justo en una de las provincias más pobres del país con respecto a infraestructura.
Habría que avisarles que esta es una provincia que no tiene ningún estadio de fútbol en grandes condiciones y mucho menos un estadio provincial de fútbol.
Mucho menos un polideportivo provincial de fácil acceso para la mayoría de la población y tampoco un Centro Provincial de Alto Rendimiento en condiciones de aportar cosas importantes.
Tampoco tenemos algún tipo de complejo de atletismo o, como mínimo, una pista de atletismo como para que nuestros corredores no tengan que entrenar en plena plaza San Martín o en la costanera local.
Así podríamos enumerar una cantidad interminable de infraestructura deportiva que hace falta en nuestra provincia y en nuestra ciudad que sólo cuenta con cuatro gimnasios municipales (en realidad aquí deberían colaborar con la Municipalidad que es la responsable).
Seguramente, el ministro tenía la mejor intención de brindar las mejores palabras. Las más alentadoras. Pero terminó hablando de una realidad que evidentemente no es la nuestra. Nadie lo asesoró y tampoco se molestó en asesorarse. Pobre ministro, paga los platos rotos, aunque la responsabilidad más importante no es precisamente la de él.
La infraestructura sigue siendo el principal problema deportivo en nuestra provincia y el Gobierno dice que lo que te acabamos de contar. Increíble.
