La dirigencia de Defensores sigue haciendo números, pero la situación es muy difícil y por ahora no llegan a confirmar los 600 mil pesos que calculan necesarios para participar de buena forma en la cuarta categoría del fútbol argentino.
Eduardo Anión y su gente mantienen un compás de espera, aunque saben que el tiempo pasa y eso les juega en contra porque deben confirmar ante la liga si participan o no en el transcurso de esta semana.
El apuro es porque el Argentino “B” comienza en septiembre y hace falta un tiempo prudencial para prepararse y además porque hay otros equipos interesados, más precisamente en Caleta Olivia, donde esperan la respuesta de Defensores para iniciar sus gestiones.
Por su parte, Boca Río Gallegos habría quedado totalmente descartado en esta historia por no haber progresado como se pensaba en un principio en las correspondientes gestiones dirigenciales.
Quizás ahora muchos dirigentes comprendan lo difícil que es involucrarse en un torneo de ascenso y otros tantos valoren el trabajo que en algún momento hizo de buena forma Bancruz. Lástima que perdió el apoyo.