Finalmente, y luego varias idas y vueltas, la mayoría de los profesores del Boxing Club lograron cobrar sus salarios correspondientes al mes de abril, aunque lo hicieron recién el martes 17 de mayo y con un requisito obligatorio: convertirse en monotributistas.
Así es. Definitivamente, la dirigencia del Boxing se salió con la suya y obligó a los profesores del club a que firmen los papeles correspondientes para ser monotributistas y, de esa forma, la Comisión Directiva tapa el problema que siempre tuvieron. El de la gran cantidad de empleados en negro que trabajan en el club, aunque no se hacen cargo de ellos de esta forma.
“Si no firman, no cobran”, fue el lema antes de pagar los salarios de abril y por eso la mayoría de los profes firmaron; sin embargo habría un par que no lo hicieron y el más conocido es el profesor de gimnasia artística José María Llaryora (perdón si está mal escrito), quien trabaja en el club hace muchísimos años y no está dispuesto a firmar para poder cobrar. El encargado del gimnasio de pesas sería el otro “profe” que no firmó y se puso firme con justa razón. Ellos aún no cobran por reclamar lo que es justo, pero que no le conviene a la Comisión Directiva del club. Una vergüenza.
Parece que la amenaza surgió efecto y el Boxing ahora tendrá monotributistas por doquier por obra y gracia de la Comisión Directiva que no valora a sus empleados como debería hacerlo. “Tuvimos que firmar. No nos quedaba otra”, le dijo uno de los profes a Sorpresa y Media. ¿Hace falta agregar algo más?