5 de mayo de 2006

¿A qué estamos jugando?

El tiempo pasa y la novela en la Subsecretaría de Recreación y Deportes sigue su rumbo como si nada pasara y como si nadie se viera afectado por peleas dirigenciales y casos de corrupción.
Ante el silencio elegido por el ámbito deportivo, Sorpresa y Media optó adelantarte y contarte todo lo que fue pasando en esta novelita que parece no tener fin.
Todo comenzó hace más de tres meses, cuando salió a la luz que el subsecretario de Deportes, Amado Carrizo, no podía rendir el balance del 2005 ante Administración del Ministerio de Gobierno porque las cuentas no le cerraban. Y esto sucedía porque faltaban nada más y nada menos que un millón de pesos.
Ante semejante situación, el Ministerio que por entonces ocupada Claudio Dalle Mura, lo esperaba, pero luego hubo un brusco cambio de Gobierno Provincial y los privilegios se acabaron.
Mantuvieron en su cargo a Amado Carrizo, pero con muchas limitaciones. Ya no maneja dinero y mucho menos toma decisiones importantes para el deporte provincial, por lo que está poco más que para poner la cara.
Ante semejante situación, presentó su renuncia, pero se la rechazaron hasta que pueda rendir el millón de pesos que no aparece desde el año pasado y por el que Carrizo culpó en algún momento a Dalle Mura, aludiendo que el ex ministro lo utilizó para el conflicto policial que tuvo la provincia.

Nada cambia

Parece que el millón no aparece, el Ministerio sigue haciéndole la vida imposible a Carrizo y los platos rotos los sigue pagando el deporte de Santa Cruz.
Prueba de esto, es lo que ocurrió en la Liga Patagónica de Básquet que estuvo suspendida durante semanas porque el Ministerio de Gobierno “congeló” el dinero que está destinado para transportar a los equipos de nuestra provincia en los viajes de liga.
Pero la cosa no termina acá porque la semana pasada también se suspendió el torneo provincial de fútbol Sub-15 porque no está el dinero que tenía previsto la Subsecretaría para la organización y los traslados.
Como si fuera poco, también quedaron en la nada las partidas presupuestarias para concertar obras que ya estaban confirmadas como la cancha y la sede de club de rugby Maca Tobiano.
Lo mismo ocurre con otros tantos compromisos tomados por el Gobierno para con diferentes clubes de fútbol de Santa Cruz. Entonces lo que uno se pregunta es: ¿A qué estamos jugando señores?
La gestión de Amado Carrizo y su gente está pagando los errores y casos de corrupción de años anteriores, pero ¿no hay otro castigo posible para que no sea uno que afecte de esta forma a nuestro deporte? ¿Vamos a estar estancados de por vida esperando que aparezca el dinero que alguien se llevó para que todo vuelva a la normalidad y se puedan concertar los proyectos deportivos en la provincia de Santa Cruz?
Si hay algo que está claro, es que a la actual conducción del Ministerio de Gobierno no le interesa ni un poquito el deporte de la provincia porque saben que están haciendo un papelón y saben que todo está parado, pero siguen haciendo la suya, pensando que los platos rotos los paga sólo Amado Carrizo que a esta altura es sólo una marioneta con la nariz de payaso incluida y todo. Ustedes sigan, total…