En el medio de tanta pobreza en infraestructura y con tantas cosas raras vinculadas con el presupuesto de la Subsecretaría de Recreación y Deportes (que aún no existe este año), parece difícil encontrar algo para destacar.
Por suerte hay gente que aporta para la página con comentarios e ideas que se nos pueden pasar por alto y bien vale la pena citar la vivencia de uno de los jugadores más destacados de nuestra ciudad que escribió al correo de Sorpresa y Media para destacar el trabajo de un par de personas que trabajan en el CePARD.
Coincidiendo totalmente con este jugador que incursionó en el alto rendimiento, participando en los Juegos de la Araucanía y jugando en varias ocasiones el Torneo Argentino “B”, tenemos que destacar el trabajo de años de los profesores que trabajan en el CePARD.
Más precisamente, uno es Ángel Cabibo, profesor de pesas que trabaja en el Centro desde el 1997 en preparación deportiva para Alto Rendimiento. “El nos entrenó siempre en ejercicios como levantamiento, cargadas de potencia, arranque y otros adecuados al deporte referido”, comenzó contando este jugador que luego agregó: “Yo he trabajado con el en esos años, cuando me toco estar en la Araucanía de 1998 y allí trajimos en tercer puesto (medalla de bronce) en fútbol, junto al “profe” Cristian Gribaudo; un excelente preparador físico que labura sólo por los atletas con test de todo tipo.”
“Angel y Cristian laburan con tablas de porcentajes individuales, te asesoran sobre alimentación y suplementación”, detalló un joven, pero ya histórico jugador del fútbol riogalleguense.
Sin embargo, el deportista piensa que “el tema es que son los de arriba; los chorros. Yo defiendo a los profes porque son laburantes del deporte, que no se conocen, y gracias a ellos, hoy por hoy, en la sala hay barras adecuadas, discos de goma convenientes y si algún deportista quiere hacer las cosas bien, te reciben con los brazos abiertos.”
Al igual que como solemos destacarlo desde esta página, este jugador que supo vestir la camiseta de Bancruz piensa que “hay respetar a la gente que trabaja, QUE HACE ALGO, que chupa frío planificando entrenamientos.”
También se preocupa y señala que es muy difícil que los jóvenes sigan por el camino del deporte después de los 18 años en el fútbol de hoy porque lo que los motivaba era jugar un Torneo Argentino. Una posibilidad que, por el momento, se esfumó.
Con el peso del a experiencia, el jugador finalizó diciendo que “gracias a Dios que se hizo la cancha del Boxing porque no se dan una idea lo que es jugar en defensores y después jugar en la cancha de Brown o en Comodoro Rivadavia.”
En fin. Nos pareció conveniente sumar este importante aporte de un jugador que tiene la experiencia necesaria como para comentarles a muchos otros acerca de algunas de las personas que trabajan de verdad para el deporte. Así como él, otros tantos pueden sumarse y brindar su opinión.