Hace pocos días, el ex arquero de Bancruz, Eduardo Martínez, viajó hacia Buenos Aires para
“probarse” en Nueva Chicago. Club que actualmente lucha en los primeros puestos del Nacional “B” (la segunda categoría del fútbol argentino.
Muchos se preguntan que fue de Martínez y si finalmente quedó o no entre las filas de uno de los equipos más populares del fútbol de ascenso.
Sorpresa y Media averiguó el presente del gran arquero riogalleguense y el contacto más cercano es el amigo Alejandro Funes, quien coordina las filiales patagónicas del club Nueva Chicago.
El nos informó que Eduardo aún está siendo evaluando todos los técnicos del club, pero que, según le cuentan, “Martínez la esta rompiendo” por lo que estaría muy cerca de lograr su objetivo. Como se dice en la jerga callejera, “está con un pie y medio adentro.
“En esta semana, ya se va a definir si queda o si le bajan el pulgar”, aseguró Funes que se mantiene en permanente contacto con la gente que coordina las pruebas en Nueva Chicago. Hasta ahora, todo marcha bien para quien defendiera la camiseta de Bancruz en el Torneo Argentino “B” del 2005.
El otro que probará suerte es volante ofensivo de Hispano Americano, Raúl Becerra, pero él recién estaría viajando a mediados de Mayo porque los fichajes se concretan recién en junio y se decidió que viaje más sobre la fecha para no desgastarlo físicamente con entrenamientos de alto rendimiento a los que no está acostumbrado.
En medio de todo eso, alguna vez escuché a un técnico con experiencia (si mal no me acuerdo, fue el técnico de Unión Santacruceña, Claudio Leyenda) que dijo: “Para ir a probarte en un club de esos y quedar, tenés que entender que demostrar ser mejor que el chico que juega en tu mismo puesto y que entrena en ese club desde chiquito. Debés ser mejor, a tal punto, que los técnicos deben jugarse al elegirte a vos para sacar del equipo a un chico que vive allá, que está acostumbrado a jugar allí desde pequeño y que no corre el riesgo de extrañar a la familia”.
Aún no sé porque, pero eso que dijo hace ya más de siete años, me quedó grabado y hoy lo recuerdo para explicar que la situación de Martínez no es fácil.
No alcanza con que Eduardo demuestre ser bueno. Tampoco alcanza con que demuestre tener el mismo nivel que los arqueros de Nueva Chicago.
Para que lo elijan, Martínez debe demostrar que está, al menos, un escalón más arriba que quienes hoy ocupan ese puesto en un equipo de tanto nivel.
Quizás, esto te ayude a entender la difícil situación que deben enfrentar los chicos de nuestra ciudad que van a probar suerte al norte del país. No alcanza con ser igual, hay que ser mejor que ellos.
