La verdad, es que la verdad en algunos casos cansa. Al menos en una realidad como la del deporte santacruceño, donde las pálidas son muchas más que las buenas. En una realidad que nos obliga a verle la cara al fracaso muy a menudo y en una realidad en la que nada indica que las cosas vayan a mejorar.
Ya sabemos que la esperanza es lo último que se pierde y por eso aún lo seguimos intentando “con esa cuota de sueños con que mantiene vivos”, como leí en alguna nota por ahí…
El tiempo pasa, las oportunidades también y parece que los únicos que quedan, son eso que parecen reírse del fracaso ajeno que, indefectiblemente, termina siendo su fracaso también.
Pero nada les importa. Quienes más oportunidades tienen de hacernos progresar, son esos mismos que se ven envueltos en todo tipo de problemas y “negocios” propios que les hacen perder la cabeza y todo tipo de iniciativa.
Tampoco les da vergüenza y es más, hasta se enojan! En realidad, esto nos hace pensar dos cosas. En la mayoría de los casos, son o se hacen. En la mayoría de los casos, viven robando o son más incapaces de lo que parece.
¿Cómo puede ser que Santa Cruz aún no tenga un presupuesto para Deportes a esta altura del año?, ¿Cómo puede ser que aún no tengamos un proyecto de política deportiva que no sólo se estanque en tristes palabras?, ¿Cómo puede ser que pasen los años y sigamos teniendo una de las infraestructuras deportivas más pobres del país?, ¿Cómo puede ser que el CePARD siga siendo lo poco que es?, ¿Cómo puede ser que pasen las Araucanías y sigamos estando entre los últimos?, ¿Cómo puede ser que lo único que recibamos sean excusas?
Hay miles de preguntas y nulas respuestas porque cada uno cosecha lo que siembra. Y Santa Cruz sigue siendo de esas provincias que piensa que sembrar en materia deportiva no tiene ningún sentido. Total…
¿Acaso estás tan cansado como yo? Mala suerte, porque vas a tener que seguir observando como nos hundimos en la peor de las pobrezas, mientras los encargados de trabajar para el deporte de Santa Cruz, hacen cualquier cosa menos eso.