15 de enero de 2007

Deportes no ocupa ni el uno por ciento del presupuesto provincial en Santa Cruz

Luego de un pésimo año a nivel de política deportiva, se esperaba con ansias medidas drásticas y necesarias para comenzar mucho mejor este 2007.
Las prioridades para comenzar a progresar siempre son la creación de mayor infraestructura y un considerable aumento en el presupuesto para deportes.
En el 2006, el mismo fue originalmente de siete millones, aunque luego fue recortado a cuatro millones, por deudas en la gestión del año 2005, cuando el subsecretario de Deportes era Amado Carrizo.
Esos cuatro millones de pesos se otorgaron a deportes cuando el presupuesto total de la provincia era de poco más de 1.900 millones de pesos.
Para este 2007, Santa Cruz incrementó su presupuesto en más de 800 millones de pesos, haciendo un total de 2.720 millones de pesos, pasando a ser una de las provincias con mayor presupuesto en todo el país.
Esto hacía pensar que deportes también se iba a ver beneficiado, recibiendo un presupuesto mucho más acorde a las necesidades para lo que se viene.
Efectivamente, el Gobierno provincial aumentó el presupuesto para la Subsecretaría de Recreación y Deportes a 11 millones de pesos. Lo que fue calificado como un pequeño avance “dentro del mal menor”, por funcionarios del área.

Insignificante

Cualquiera que no está muy metido en el tema puede pensar que el aumento en el presupuesto para deportes es importante, cuando en realidad hay factores importantes que argumentan la idea de que el presupuesto para deportes debería ser mucho mayor, teniendo en cuenta que los 11 millones son el 0,4 por ciento del presupuesto total que maneja la provincia en el presente año.
Esto quiere decir que el dinero que el Gobierno le otorgó a deportes no alcanza a ser, ni siquiera, el uno por ciento del presupuesto total. Casi insignificante.
Parece una locura que una provincia no le otorgue ni siquiera el uno por ciento de su presupuesto a deportes, pero es lo que efectivamente pasa en Santa Cruz.
El uno por ciento del presupuesto, sería algo así como 23 millones de pesos para deporte. Lo que sería mucho más acorde a las necesidades.
Haciendo cuentas fáciles, cualquiera puede darse cuenta que de los más de 800 millones que se incrementaron para la provincia este año, sólo cuatro fueron destinados a deportes, ya que el presupuesto pasó de siete (originalmente presupuestados) a 11 millones.
En provincias como Chubut, con un presupuesto mucho menor al de Santa Cruz, se invirtieron 27 millones para deportes en años anteriores.

No alcanza

El importante presupuesto que tiene Santa Cruz para el 2007 hace que la exigencia de cada área también sea mayor y por eso nadie debería estar conforme con los escasos once millones que son destinados para deportes.
La Subsecretaría de Recreación y Deportes tiene la tarea de administrar el dinero para una cantidad enorme de deportistas en toda la provincia, con competencias cada vez más exigentes y costosas, por lo que la necesidad también crece cada año.
El objetivo de “La Subse” es concretar correctamente el proceso previo a Los Juegos de la Araucanía y eso demandará más dinero que otros años.
También tendrá que ocuparse de los Juegos Evita que tendrán una categoría más que en el 2006, por lo que el movimiento será mayor.
También hay otros proyectos que se necesitan con urgencia y podrían ser aún más importantes si el dinero para deportes es mucho más. Pero, por el momento, parece que habrá que seguir esperando.
De todas formas, es cierto que los 11 millones permitirán un mejor trabajo en el 2006, cuando sólo se administraron poco más de cuatro millones.
Pero no es justo conformarse con tan poco, cuando el presupuesto total es tan grande. O al menos es lo necesariamente grande como para otorgarles un porcentaje mayor a los deportistas de la provincia.
El 0,4 por ciento que le toca a deportes este año refleja la actualidad de una provincia en la que a muy pocos le importa todo lo que pueda ocurrir con el deporte.
Otra de las cosas que no se termina de entender es la actitud de los funcionarios que conocen el presupuesto para deportes desde fines del 2006, pero que negaron la información, cuando no debería haber nada para esconder.