
Con muchas dudas acerca de lo que fue el duelo, Jorge Castro noqueó a un colombiano que parecía drogado, enfermo o muy bien pagado para caer al suelo sin oponer mucha resistencia.
La verdad, Jorge Castro se merece despedirse por sus propios medios y sin la ayuda de nadie. O al menos con un rival que le ofrezca una resistencia seria y colabore para un mejor espectáculo.
Ahora habrá otra pelea con fecha a confirmar, y todos esperamos que lo que ocurrió ayer por la noche no se repita.